SANTO DOMINGO.- El presidente del Grupo Punta Cana, Frank Rainieri saludó la decisión de la Suprema Corte de Justicia de rechazar el recurso de casación interpuesto contra la sentencia del Tribunal Superior Administrativo que validó la declaratoria de lesividad para el interés público hecha por el Instituto Dominicano de Aviación Civil a una comunicación que autorizaba la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro con lo que la revocación del mismo alcanza la condición de sentencia definitiva.
El empresario entiende que fue una decisión muy sabia e independiente por parte parte de los organismos oficiales, ya que la aprobación de esa construcción se realizó una autorización viciada aprobada en pleno paralización por la pandemia en el 2020.
Rainieri explicó que ese proyecto mostraba la inviabilidad por su cercanía con el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, y que afectaría al menos 17 operaciones logísticas de ese aeropuerto las cuales implicarían una inversión de 1,400 millones de dólares para complacer deseos de grupos.
Dijo que entre el proyecto aeroportuario de Bávaro y el de Punta Cana había solo 12 millas de distancia, por lo que los radios de ambas torres de control se juntarían.
«Eso quiere decir que a los aviones de aquí tendrían que mandarlo prácticamente por Romana para llegar aquí; desviar los nuestros para que ellos pudieran operar»,
Agregó que aunque hay ejemplos de ciudades como Nueva York, que tienen aeropuertos a una corta distancia, apuntó que fueron construidos antes de que existieran aeronaves de gran tamaño y con mayor capacidad de vuelo, que pueden recorrer «10 millas en dos minutos».
Esos aeropuertos operan con base en equipos sofisticados, costos de aeronavegación y patrones de seguridad sumamente complejos, argumentó.
El Dia