MIAMI. – La comunidad cubanoamericana y la política de Florida están de luto tras la muerte del excongresista Lincoln Díaz-Balart, a los 70 años. Su fallecimiento ha generado una ola de reacciones entre líderes políticos, funcionarios y activistas, quienes lo recuerdan como un firme defensor de la democracia y los derechos humanos.
Un líder que deja huella
La noticia fue confirmada por su hermano, el congresista Mario Díaz-Balart, a través de un emotivo comunicado en el que resaltó el compromiso inquebrantable de Lincoln con la lucha por la libertad de Cuba y su amor por Estados Unidos.
“Defendió a los oprimidos y silenciados con una fuerza inquebrantable”, expresó Mario Díaz-Balart, destacando la pasión de su hermano por la justicia y la democracia.
Reacciones de la comunidad política
Figuras de ambos partidos políticos expresaron su pesar por la pérdida de Lincoln Díaz-Balart, resaltando su impacto en la política estadounidense y su incansable lucha contra el régimen cubano.
- María Elvira Salazar, congresista federal, lo describió como un «pionero» que allanó el camino para la nueva generación de líderes cubanoamericanos.
- Carlos Giménez, legislador federal, resaltó su “compromiso inigualable con la libertad y la democracia”.
- Debbie Wasserman Schultz, congresista demócrata, lo recordó como una figura pública respetada, de la que tuvo el honor de aprender.
- Ron DeSantis, gobernador de Florida, lo calificó como un “líder en la comunidad cubanoamericana” y un «férreo opositor del comunismo”.
A nivel local, funcionarios de Miami-Dade también lamentaron la partida de Díaz-Balart. El comisionado Roberto González y el alcalde de Coral Gables, Vince Lago, destacaron su pasión y coraje, mientras que la supervisora de elecciones, Alina García, lo recordó como un “guerrero incansable por la libertad de Cuba”.
Un legado de lucha por la democracia
Lincoln Díaz-Balart nació en Cuba en 1954 y emigró a Estados Unidos con su familia tras la llegada al poder de Fidel Castro. Desde muy joven, se involucró en la política, con el objetivo de defender los derechos de los exiliados cubanos y promover la democracia en la isla.
Sirvió como congresista de Estados Unidos por el estado de Florida durante 18 años (1993-2011), convirtiéndose en una de las voces más influyentes en la lucha contra el régimen cubano. Su legado incluye:
- Impulsar leyes clave para la política exterior de EE.UU., como el requisito democrático para levantar sanciones a Cuba.
- Apoyar la Ley de Ajuste Nicaragüense y Alivio Centroamericano (NACARA), que benefició a miles de inmigrantes centroamericanos.
- Defender a los presos políticos y denunciar las violaciones de derechos humanos en la isla.
Una pérdida irreparable para la comunidad cubana
El fallecimiento de Lincoln Díaz-Balart ha sido descrito como una gran pérdida para la causa de la libertad cubana. La activista Rosa María Payá lamentó su partida y aseguró que su lucha seguirá inspirando a nuevas generaciones.
Díaz-Balart no solo deja un legado político, sino también una historia de compromiso con la justicia, la democracia y la defensa de los derechos humanos. Su impacto seguirá presente en la comunidad cubanoamericana y en la política de Estados Unidos.
