Santo Domingo.- La reforma al Código de Trabajo volvió a calentar el hemiciclo, donde la Comisión Permanente de Trabajo pica y se extiende revisando cada línea que el Senado dejó aprobada. El ambiente está tan tenso que cualquier chispa arma un fogón entre empleadores y sindicatos, que ya no se guardan nada.
Los sindicatos se plantan como roble
Jacobo Ramos, presidente de la CNTD, explicó que los diputados están desmenuzando el proyecto punto por punto para sacar una versión que de verdad funcione para el país. Pero dejó caer que, aunque hay acuerdos, el sector empresarial sigue poniendo piedras en el camino.
Y ahí soltó la frase que encendió los pasillos: “La cesantía no se negocia”. Ramos dice que la defenderán hasta el último round, en comisión y en el pleno, porque no van a permitir que una reforma “modernizadora” se convierta en tijera contra los derechos laborales. Según él, esto está llegando a su recta final, y esperan ver la pieza completa en esta misma legislatura.
Otra voz que prende el debate
La dirigente sindical Eulogia Familia recordó que la reforma no salió de la noche a la mañana. Fueron años de un acuerdo tripartito donde casi todo quedó amarrado, menos un punto. Por eso ahora le sorprende ver sectores tratando de reabrir capítulos que ya estaban más que discutidos, algo que, según ella, tumbaría la mesa completa.
Dijo sin rodeos que, si los diputados vuelven a tocar lo que ya estaba consensuado, lo más sensato sería retirar el proyecto. Y dejó claro que las centrales sindicales no van a sentarse otra vez en otro diálogo, después de trece años de reuniones que nunca lograron aterrizar.
Con posiciones tan firmes y un Código de Trabajo convertido en ring, la discusión promete seguir al rojo vivo. Aquí nadie quiere soltar su esquina.

