El director médico del hospital Cabral y Báez de Santiago Manasés Peña, dijo que cuando se va la energía se disparan los interruptores de la bomba que lleva el agua a dicho espacio
Sostiene que ese equipo (la bomba) no entra de manera automática al sistema de la planta de emergencia por motivos de seguridad.
Indicó que para que la bomba funcione tienen que esperar al menos 40 minutos, atrasando el proceso de diálisis de los más de 150 pacientes que reciben en la unidad de diálisis Rodolfo Ortíz.
Informó que desde hace varios días, técnicos trabajan en la solución del problema interno del centro de salud.
Digna Antonia Báez, paciente que requiere diálisis tres días a la semana en ese centro, asegura que la falta de agua por problemas energéticos es un problema viejo.
Denunció que la semana pasada el proceso inició a las siete de la noche, con más de 10 horas de retraso, por falta del líquido.
Muchos de los pacientes de esa unidad se trasladan a Santiago desde Puerto Plata, Mao, Montecristi y otras provincias de la región Norte del país.