Si eres fanático de las historias de crimen real y suspenso, seguramente ya estás enganchado. Desde su estreno el pasado 11 de junio, «El caso Air Cocaine: traficantes de altura» se ha convertido en un verdadero fenómeno en Netflix, posicionándose actualmente como la serie más vista en República Dominicana.
Esta miniserie francesa de tres episodios reconstruye uno de los casos de narcotráfico más sonados y polémicos de la última década: la incautación en Punta Cana, República Dominicana, de 700 kilos de cocaína en un avión privado con rumbo a Saint-Tropez, Francia, en 2013. Un cargamento con un valor estimado de 20 millones de euros, dividido en 26 maletas.
Los protagonistas: De héroes nacionales a fugitivos
La serie se centra en la figura de los pilotos Pascal Fauret y Bruno Odos, quienes fueron encontrados con el cargamento en la aeronave. Según reporta la revista TIME, estos dos hombres eran considerados héroes en su país, Francia, debido a su pasado en el ejército francés, donde incluso transportaron armamento nuclear antes de pasar a la aviación comercial. Este background llevó a muchos a creer en su inocencia.
Los pilotos alegaron desde el principio que no sabían nada del contenido de las 26 maletas y que, de hecho, los pilotos rara vez revisan el equipaje que transportan. Sin embargo, las autoridades dominicanas señalaron actividades sospechosas, incluyendo la participación de los pilotos en tres vuelos con los mismos pasajeros en un corto periodo, y mensajes que parecían aludir al cargamento.
Un total de cuatro personas fueron detenidas inicialmente en conexión con el caso: los dos pilotos y dos pasajeros, Alain Castany y Nicolas Pisapia, quienes también negaron tener conocimiento del contenido de las maletas.
Fugas, juicios y absoluciones
Fauret y Odos fueron enviados a prisión en República Dominicana, pero protagonizaron una sorprendente fuga en lancha rápida hacia su país de origen. Tras su huida, fueron condenados en ausencia en RD a 20 años de prisión.
Ya en Francia, fueron arrestados y sometidos a un nuevo juicio en 2019, donde inicialmente recibieron una sentencia de 6 años. Sin embargo, tras una apelación, finalmente fueron absueltos en 2021, dejando al descubierto las fisuras y controversias del caso.
La suerte de los otros implicados varió: Castany también fue condenado a 20 años en RD, pero fue liberado en 2017 por razones médicas y pudo regresar a Francia. Pisapia, por su parte, recibió la misma condena de 20 años; aunque sus apelaciones fueron rechazadas, fue liberado bajo supervisión judicial y tiene prohibido salir de República Dominicana.
Una producción con sello dominicano
La miniserie de Netflix no solo cautiva por su intrigante narrativa, que mezcla el género documental con la tensión del crimen real, sino también por el trabajo de un equipo de producción en República Dominicana. Encabezado por Jessica Hasbun y Kelvin Liria, lideraron el trabajo de campo para capturar la complejidad del caso desde el Caribe, un escenario fundamental para la historia.
Entre los entrevistados que aportan contexto y perspectiva, se encuentran figuras dominicanas como la periodista Alicia Ortega (con una breve participación) y el ex Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito.
«El caso Air Cocaine» invita a los espectadores a mirar más allá de los titulares, cuestionando las fronteras entre la verdad judicial y la verdad mediática, y planteando que, a veces, la línea entre culpabilidad e inocencia no es tan evidente como parece.
