El reciente hallazgo de 14 esqueletos humanos en una embarcación en alta mar, cerca de Río San Juan, generó gran conmoción y numerosas interrogantes.
La descomposición en el entorno marino es un proceso complejo y variable, influenciado por factores como la temperatura del agua, la salinidad y la presencia de organismos marinos.
Si bien en tierra firme la transformación de un cuerpo en osamenta suele tardar entre uno y tres años, en el mar este proceso puede acelerarse o ralentizarse significativamente.
Las bajas temperaturas y grandes profundidades pueden retardar la descomposición, mientras que las aguas cálidas y poco profundas pueden acelerarla. Asimismo, la salinidad del agua actúa como un conservante natural, prolongando la preservación de los huesos.
Este descubrimiento plantea un desafío para determinar el tiempo exacto en que estas personas perdieron la vida.
Las condiciones marinas hacen que cada caso sea único, dificultando la tarea de los investigadores. Las autoridades trabajan arduamente para esclarecer las circunstancias de este suceso y brindar respuestas a las familias y a la comunidad.
Contexto
Las autoridades dominicanas localizaron este martes una embarcación con 14 osamentas y sustancias ilícitas a 30 millas de la costa de Río San Juan. Los restos, junto a documentos de identidad senegaleses y pertenencias personales, sugieren que las víctimas eran ciudadanos de ese país.
Una vez ubicada la embarcación, esta fue trasladada a tierra firme para realizar las labores de levantamiento de los cuerpos. En el lugar, un equipo multidisciplinario compuesto por miembros del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), la Armada Dominicana, la Defensa Civil, la Dirección Central de Investigaciones
