El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado que las promesas de Vladímir Putin de detener los ataques rusos sobre Ucrania no se corresponden con la realidad. Durante su visita diplomática en Helsinki, Finlandia, Zelenski destacó que, incluso tras la conversación entre Putin y Trump, Rusia continuó con los bombardeos. Según el mandatario ucraniano, la noche posterior a la llamada entre ambos líderes se lanzaron 150 drones, algunos de los cuales impactaron plantas energéticas ucranianas. Esta situación contradice las afirmaciones de Putin sobre el cese de los ataques.
Rusia mantiene su postura y acusa a Ucrania de provocaciones
Por su parte, Rusia ha sostenido que ha cesado los ataques contra instalaciones energéticas ucranianas, aunque acusa a Ucrania de bombardear áreas cercanas a sus oleoductos. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, señaló que aún no hay reciprocidad por parte del gobierno de Kiev en el cese de hostilidades. Además, el Kremlin acusó a Ucrania de atacar una instalación energética en la región rusa de Krasnodar, cerca de Crimea, lo que causó un incendio en un tanque de petróleo. Moscú calificó este ataque como una «provocación deliberada» diseñada para desbaratar las posibles iniciativas de paz.
El intercambio de prisioneros y las tensiones sobre las concesiones territoriales
En medio de las tensiones, Zelenski reafirmó la postura ucraniana de no aceptar concesiones territoriales. El presidente ucraniano subrayó que no aceptarán el reconocimiento de los territorios ucranianos ocupados temporalmente como parte de Rusia. Además, un intercambio de prisioneros entre ambos bandos ha tenido lugar, con 175 soldados rusos repatriados a su país a cambio de otros 175 prisioneros ucranianos. Zelenski insistió en que, si Rusia no cesa sus ataques, Ucrania tampoco lo hará. En cuanto al papel de mediador, Emiratos Árabes Unidos facilitó este intercambio militar entre las dos naciones.
