Bruselas (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes que la Unión Europea invertirá más de 45.000 millones de euros en América Latina y el Caribe a través del programa europeo Global Gateway.
“Más de 135 proyectos ya está en la línea de salida, desde el hidrógeno limpio hasta las materias primas críticas, desde la expansión de las redes de cables de datos de alto rendimiento hasta la producción de las más avanzadas vacunas ARN”, dijo en la apertura de una Mesa Redonda con dirigentes políticos y empresariales previa a la cumbre UE-CELAC que se celebra este lunes y martes en Bruselas.
Se tendrá que ver qué priorizar
La presidenta del Ejecutivo comunitario subrayó que Europa y la región de América Latina y el Caribe tendrán que “acordar juntos qué sectores y cadenas de valor priorizar”, así como el mejor modo de impulsar estas inversiones con apoyo técnico, estándares y capacidades.
Von der Leyen insistió en que el programa Global Gateway “no solo tiene el tamaño para marcar la diferencia”, sino que representa un “nuevo enfoque” a la hora de invertir en grandes proyectos de infraestructuras puesto que las inversiones europeas pondrán el foco en “crear cadenas de valor locales” de modo que el “valor añadido se quede en América Latina y el Caribe”.
La presidenta de la Comisión puso el hidrógeno limpio y la industria de materias primas críticas como ejemplos de áreas con potencial de inversión en las que la UE y la región de América Latina y el Caribe tienen “un interés común e ideas compartidas”.
“Al contrario que otros inversores extranjeros, no solo estamos interesados en invertir en la extracción de las materias primas, queremos asociarnos con vosotros, construir capacidades de procesado, para hacer baterías y productos finales como vehículos eléctricos”, dijo Von de Leyen, subrayando que la UE puede acompañar su inversión de “tecnología de primera clase y formación de alta calidad para los trabajadores locales”.
Potencial de las energías renovables
Destacó asimismo el potencial de la región en materia de energías renovables, con un sector eólico y solar que crece “exponencialmente también gracias a la inversión europea” y consideró que “el paso siguiente natural es transformar esa energía limpia en hidrógeno limpio”, que podría ser fácilmente exportado y alimentar industrias como la del acero, el cemento o el transporte limpio “todo hecho en América Latina y el Caribe”.
“Hay mucho potencial por explorar, podemos hacer mucho más”, insistió Von der Leyen, tras destacar la cooperación empresarial y en inversiones que ya existe entre Europa y la región americana.
La presidenta del Ejecutivo comunitario consideró que “América Latina, el Caribe y Europa se necesitan uno a otro más que nunca” en un mundo “más competitivo y más conflictivo que nunca”, que se recupera aún de la pandemia de covid-19, sufre el “duro impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania” y es testigo de “la creciente firmeza de China”.
“Europa aspira a ser el socio de elección de América Latina y el Caribe como nosotros elegimos ser un socio para la región. Creemos que la oferta europea a la región es diferente e importante”, insistió Von der Leyen, para quien la cumbre UE-CELAC supone un “nuevo principio para una vieja amistad” entre ambas regiones.
Lula promete a la UE un “nuevo Brasil, más justo y solidario” para atraer inversiones
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió a su vez a la Unión Europea “un nuevo Brasil, más justo y más solidario”, al tiempo que defendió que los países de América Latina y el Caribe componen una región “con muchas oportunidades de inversión y de consumo”.
En su discurso de apertura en el foro económico que precede a la cumbre de países de la UE y de la Celac, y justo después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciara que el bloque movilizará 45.000 millones en inversiones en esa región, Lula destacó que “los países de Latinoamérica y el Caribe seguirán desempeñando un papel estratégico para Europa y el mundo en general”.
“Necesitamos inversiones en infraestructura social y urbana”, subrayó el presidente brasileño, acompañado también del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para después destacar que los países de la región son “sociedades en un proceso de gran movilidad social” y que en ellas se “constituyen nuevos mercados interiores con millones de consumidores”.
Lula también remarcó en este contexto que su gobierno lanzará “un nuevo plan de inversiones para encarar” los distintos desafíos a los que se enfrenta el país después de “seis años de retrocesos y estancamiento”, en referencia al periodo en que Brasil fue presidido por Jair Bolsonaro.
Así, aseguró que el país producirá “empleo de calidad”, impulsará inversiones “paralizadas” y “acelerará” otras que ya están en marca. Nombró en esta línea, por ejemplo, inversiones en la red de ferrocarriles, puertos, aeropuertos y carreteras, así como en energías limpias y fuentes renovables como la eólica, la solar o el hidrógeno verde.
También en movilidad urbana, saneamientos, vivienda, cadena de transportes, banda ancha o educación “de calidad”, que, ha dicho, es la “base esencial” para “la generación de tecnologías e innovación” y pone “en el centro la economía del conocimiento”.
El presidente brasileño recalcó, además, que su gobierno está construyendo este “nuevo Brasil” sin olvidarse de los “compromisos macroeconómicos”, como el control de la inflación y el saneamiento de las cuentas públicas, aspectos “fundamentales para la estabilidad económica y el progreso social”.