En su retorno a la Oficina Oval, Donald Trump ha implementado una serie de medidas que prometen marcar un cambio radical en la estrategia migratoria estadounidense. Con más de 40 órdenes ejecutivas firmadas en su primera semana, el presidente ha puesto en marcha proyectos que buscan cumplir una de sus principales promesas de campaña: realizar «la operación de deportación más grande en la historia del país». A continuación, desglosamos las principales acciones adoptadas:
Eliminación de CBP One
Una de las primeras acciones de Trump fue clausurar la aplicación CBP One, creada en 2023 durante el gobierno de Joe Biden para programar citas migratorias y solicitar asilo. Este cierre dejó a más de 30,000 migrantes sin sus citas ya agendadas y ha generado incertidumbre en más de 300,000 personas que esperaban poder utilizar el sistema. Al eliminar esta herramienta, Trump busca endurecer el acceso de migrantes a territorio estadounidense.
Fin al derecho de ciudadanía por nacimiento
Trump ha iniciado un ataque directo contra la Enmienda 14 de la Constitución, con un decreto que eliminaría el derecho a la ciudadanía para niños nacidos en Estados Unidos hijos de migrantes sin residencia. Sin embargo, esta medida ya ha enfrentado numerosos desafíos legales. Un juez federal decretó un bloqueo temporal de 14 días mientras se evalúa la posibilidad de emitir una medida cautelar más prolongada. Los opositores argumentan que esta decisión es inconstitucional y viola los derechos garantizados en la legislación actual.
Estado de emergencia en la frontera y despliegue militar
El presidente también declaró un estado de emergencia en la frontera sur bajo el argumento de que la soberanía estadounidense «está bajo asedio». Esta medida ha movilizado tropas, vehículos militares, aviones y drones para reforzar la seguridad fronteriza. Además, se desbloquearon fondos para reanudar la construcción del muro fronterizo, un proyecto insignia de su primera administración. Asimismo, se anunció el fin de la política de «Catch & Release», asegurando que quienes ingresen al país de manera irregular serán detenidos y deportados de inmediato.
Reinstauración de «Quédate en México»
Trump revivió el programa «Quédate en México», destinado a que los migrantes esperen en territorio mexicano mientras se procesan sus trámites de asilo en Estados Unidos. Esta medida ha generado tensiones diplomáticas, ya que el gobierno mexicano calificó la decisión como «unilateral» y aclaró que no tiene obligación legal de cumplirla.
Suspensión temporal de refugios y eliminación de «parole humanitario»
Otra medida controversial ha sido la suspensión temporal de nuevas solicitudes de refugio y asilo, argumentando que Estados Unidos carece de capacidad para absorber grandes grupos de migrantes. Este decreto incluye una revisión trimestral para evaluar si es viable reactivar el programa. Además, el presidente eliminó el ‘parole humanitario’, afectando a migrantes de países como Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití, quienes anteriormente podían renovar sus permisos bajo programas creados por Biden.
Con estas acciones, Donald Trump ha dejado claro que su segunda administración busca endurecer las leyes migratorias y establecer un mensaje firme en materia de control fronterizo. Sin embargo, sus decisiones han encendido el debate en Estados Unidos y más allá, con significativas críticas que plantean dudas sobre la sostenibilidad y legalidad de estas medidas a largo plazo.