CLIVE, Iowa, EE.UU.— En una ratificación de sus políticas migratorias de línea dura que entusiasman a sus simpatizantes, el expresidente Donald Trump prometió el lunes que, si es elegido de nuevo, prohibirá el ingreso de refugiados de Gaza y expandirá de inmediato las restricciones de viaje desde países musulmanes que implementó en su primer mandato.
Dirigiéndose a sus seguidores en Iowa, Trump dijo que, de volver a la Oficina Oval, comenzará de inmediato una “revisión ideológica” de todos los migrantes y prohibirá el ingreso de aquellos que simpatizan con Hamas y los extremistas musulmanes. De los cinco conflictos que se han vivido en Gaza, la guerra entre Israel y Hamas que estalló la semana pasada ya es la más letal para ambos bandos, con más de 4.000 fallecidos.
Sus propuestas representarían una expansión drástica de sus políticas controversiales —y de legalidad discutible—, mismas que han desatado la inquietud de activistas por los derechos de los inmigrantes y las libertades civiles, pero que lo ayudaron a ganar las primarias del Partido Republicano en 2016.
Desde hace tiempo, Trump se ha opuesto a que Estados Unidos reciba a inmigrantes de países que ha calificado de inferiores, particularmente de África y Oriente Medio, y el lunes le dijo a la multitud que durante su presidencia Estados Unidos defendió a Israel y a “la civilización y valores judeo-cristianos”.
Trump también siguió proyectándose como un mártir para sus leales simpatizantes, arremetiendo en contra de las cuatro acusaciones formales que enfrenta y una orden mordaza que el juez federal que preside su caso de interferencia electoral en 2020 le impuso el lunes en Washington. La orden, que prometió apelar, le prohíbe hacer declaraciones en contra de fiscales, posibles testigos y personal de la corte.
“Estoy dispuesto a ir a la cárcel si eso es lo que se necesita para que nuestro país vuelva a ser una democracia”, dijo desde la localidad de Clive, Iowa.
Trump se comprometió a prohibir el ingreso de refugiados de Gaza que huyen de los bombardeos israelíes en represalia por el ataque sorpresa de Hamas del 7 de octubre, de la misma forma en que intentó restringir, mediante una orden ejecutiva, la llegada al país de ciudadanos de siete naciones musulmanas durante su primer periodo presidencial.
Sin embargo, su orden ejecutiva encontró una firme oposición y fue impugnada, yendo a dar hasta la Corte Suprema. A la larga el máximo tribunal ratificó una tercera versión de la medida, la cual incluía a viajantes procedentes de Corea del Norte y a algunos de Venezuela.
Miembros actuales y exintegrantes de partidos comunistas y totalitarios, y sus simpatizantes, ya tienen prohibido el ingreso a Estados Unidos.
Pero Trump dijo a unas 1.500 personas reunidas en un suburbio de Des Moines que, en caso de que él gane un segundo periodo en la presidencia, el país ya no permitiría que “lunáticos peligrosos, personas que transmiten odio, fanáticos y maniáticos obtengan residencia en nuestro país”.
“Si simpatizan con terroristas radicales islámicos y extremistas, quedan descalificados”, declaró. “Si quieren abolir el Estado de Israel, quedan descalificados. Si apoyan a Hamas o a cualquier ideología que tenga algo que ver con eso o con cualquier otra idea enfermiza que pasa por la cabeza de la gente —ideas muy peligrosas—, quedan descalificados”, declaró. AP.