Durante una reunión en la Casa Blanca con cinco presidentes africanos, Donald Trump protagonizó un momento incómodo al elogiar el nivel de inglés del presidente de Liberia, Joseph Boakai. Lo curioso es que el inglés es precisamente el idioma oficial de ese país.
“Gracias, y qué buen inglés. ¿Dónde aprendiste a hablar de esta forma tan hermosa? ¿Dónde estudiaste? ¿En Liberia?”, preguntó Trump. La respuesta de Boakai fue breve y seca: “Sí, señor”.
Liberia sí habla inglés (y tiene historia con EE. UU.)
Liberia fue fundada por antiguos esclavos afroamericanos liberados en el siglo XIX y tiene vínculos históricos profundos con Estados Unidos. El inglés es su idioma oficial desde su independencia en 1847. La capital, Monrovia, lleva el nombre del presidente estadounidense James Monroe y la bandera del país recuerda a la de EE. UU.
Boakai, presidente desde 2024, estudió en la Universidad de Liberia y en la Universidad Estatal de Kansas, en EE. UU. Es decir, su dominio del inglés no es ni raro ni sorprendente.
Liberia, a pesar de tener más de 30 lenguas indígenas, usa el inglés como lengua principal en la educación, el gobierno y los medios. Así que preguntarle a su presidente por qué habla buen inglés equivale, más o menos, a preguntarle a un canadiense dónde aprendió francés.
Contexto de fondo
La reunión en la Casa Blanca tenía como objetivo hablar de comercio con África Occidental, especialmente sobre la explotación de minerales. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el comentario de Trump, que rápidamente se viralizó y generó críticas por su tono condescendiente.
