Justin Trudeau sorprendió a Canadá al anunciar su renuncia como primer ministro, un puesto que ocupó desde 2015. En una rueda de prensa en Ottawa, comunicó también que dejará el liderazgo del Partido Liberal, aunque seguirá en el cargo hasta que se elija a su sucesor.
El político explicó que tomó la decisión tras conversar con su familia, concluyendo que «si tiene que luchar en batallas internas», no es el mejor candidato para las elecciones de este año.
Durante los últimos años, la popularidad de Trudeau cayó debido a críticas por el aumento del costo de vida y su política migratoria, lo que provocó presiones tanto dentro como fuera de su partido para que diera un paso al costado.
Además, señaló que su renuncia busca abrir espacio para reducir la polarización política en Canadá, algo que describió como un problema creciente.
¿Qué sigue para el Partido Liberal?
Con la salida de Trudeau, el Partido Liberal enfrentará una etapa de incertidumbre en un año electoral. Se especula que figuras como Chrystia Freeland, Mark Carney o Anita Anand podrían liderar el partido y competir frente a un Partido Conservador que, según las encuestas, lleva ventaja.
La oposición no pierde tiempo
El líder conservador Pierre Poilievre no tardó en reaccionar y criticó duramente al Partido Liberal, afirmando que «cambiar de rostro no cambiará las políticas fallidas de Trudeau».
Con el Parlamento prorrogado hasta marzo y un nuevo líder liberal por definirse, Canadá se prepara para una contienda política clave que definirá su rumbo en los próximos años.
(Acento)
