El conflicto comercial entre Canadá y Estados Unidos ha escalado a nivel internacional. El gobierno canadiense presentó una demanda formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en respuesta a los aranceles del 25 % impuestos por la administración de Donald Trump. Como represalia, Canadá también ha implementado tarifas similares sobre productos estadounidenses.
¿Por qué Canadá demandó a EE.UU.?
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció la medida luego de considerar que los aranceles estadounidenses afectan gravemente la economía de su país. La embajadora de Canadá ante la OMC, Nadia Theodore, afirmó que su gobierno intentó evitar el conflicto, pero no tuvo otra opción.
«La decisión estadounidense no nos deja otra elección que responder para proteger los intereses de Canadá», expresó Theodore en LinkedIn.
El gobierno canadiense considera que estas restricciones comerciales violan las reglas del comercio internacional y busca que la OMC intervenga para revertirlas.
¿Qué pasará con la demanda?
La demanda presentada por Canadá entra en la fase de consultas. Esto significa que ambos países tienen 60 días para negociar una solución. Si no llegan a un acuerdo, Canadá puede solicitar la formación de un panel de expertos de la OMC para resolver la disputa.
Sin embargo, este proceso podría tardar meses o incluso años, especialmente porque el órgano de apelaciones de la OMC está paralizado desde 2019 debido a la falta de jueces, una situación provocada por Estados Unidos.
La respuesta de Canadá: nuevos aranceles
Mientras espera la resolución de la OMC, Canadá ha decidido responder con su propia medida: la imposición de aranceles del 25 % sobre productos estadounidenses, valorados en 30.000 millones de dólares canadienses (unos 20.000 millones de euros).
Estos aranceles afectarán una amplia gama de productos importados desde EE.UU., lo que podría encarecer el costo de bienes para los consumidores y las empresas en ambos países. Este conflicto recuerda la guerra comercial entre EE.UU. y China durante la presidencia de Trump, que llevó a la imposición de múltiples restricciones arancelarias. De hecho, China también presentó recientemente una demanda contra EE.UU. por medidas similares.
Trudeau ha acusado a Trump de utilizar los aranceles como una estrategia para debilitar la economía canadiense e incluso insinuó que su objetivo final podría ser facilitar una eventual anexión de Canadá a Estados Unidos.
Con ambas naciones tomando medidas agresivas, el futuro de las relaciones comerciales entre Canadá y EE.UU. es incierto. Mientras tanto, los consumidores y las empresas de ambos países podrían verse afectados por los costos adicionales derivados de estos aranceles.
