La próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha generado polémica al excluir al rey Felipe VI de su toma de posesión, que se celebrará el 1 de octubre, debido a que la corona española no ha pedido perdón por la conquista de México hace más de 500 años. Esta decisión ha provocado un fuerte rechazo por parte del gobierno español, con el presidente Pedro Sánchez calificando el veto como “inaceptable” e “inexplicable”, y atribuyéndolo a un “interés político”.
Sánchez también anunció que España no enviará ningún representante oficial a la ceremonia, en protesta por la exclusión del jefe de Estado español. Esta decisión marca un nuevo capítulo en las tensiones entre México y España respecto a la demanda de disculpas por los abusos cometidos durante la conquista.
En declaraciones recientes, Sheinbaum defendió su postura, afirmando: “Cuando se niega la corona española al perdón que engrandece a los pueblos, no los avergüenza sino que los engrandece, no solamente es un agravio al presidente, al hombre, sino al pueblo de México”.
La posición de Sheinbaum ha sido respaldada por el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en reiteradas ocasiones ha pedido a España que ofrezca disculpas por los excesos cometidos durante la conquista. En 2019, AMLO hizo un llamado formal al gobierno español para que reconociera y se disculpara por los agravios históricos, aunque la solicitud fue rechazada por Madrid.
AMLO enfatizó nuevamente que España debe dejar la “prepotencia y arrogancia” y ofrecer disculpas como un gesto de respeto hacia el pueblo mexicano. La tensión entre ambos países sigue vigente a medida que se acerca la ceremonia del 1 de octubre.
