Un sistema de tormentas en el Mar Caribe podría convertirse en la tormenta tropical Helene para este martes y transformarse en un huracán de gran magnitud antes de llegar a la costa del Golfo de Florida este jueves, según advierte el Centro Nacional de Huracanes.
Puntos clave
El potencial ciclón tropical “Nueve”, ubicado a unas 350 millas al sur-sureste de la punta occidental de Cuba, ha provocado alertas de tormenta tropical y huracán en el oeste de Cuba y la Península de Yucatán en México. Se espera que las costas occidentales de Florida también se vean afectadas.
Los meteorólogos predicen que el sistema girará hacia el noroeste en las próximas 24 horas, cruzando el Canal de Yucatán y entrando en el Golfo de México, donde se espera un fortalecimiento significativo.
La tormenta podría convertirse en un huracán importante antes de llegar a Estados Unidos el jueves, con un «aumento del riesgo de marejadas ciclónicas peligrosas y vientos de fuerza huracanada» en las mismas áreas de Florida que fueron afectadas por el huracán Idalia en agosto de 2023.
Se espera que una franja de la costa de Florida, desde la Bahía de Tampa hasta el oeste de Panama City, esté dentro del cono de incertidumbre.
Fuertes lluvias e inundaciones podrían ocurrir en el Caribe occidental, y son posibles deslizamientos de tierra en el oeste de Cuba.
Se espera que los vientos de la tormenta alcancen esta velocidad para el jueves por la mañana, lo que la clasificaría como un huracán de categoría 2. Sin embargo, los meteorólogos advierten que la tormenta podría intensificarse y llegar a ser un huracán de categoría 3 o superior en Florida.
«Es demasiado pronto para especificar la ubicación exacta y la magnitud de los impactos», indicó el Centro Nacional de Huracanes. Recomendaron a los residentes de las áreas en riesgo que monitoreen las actualizaciones del pronóstico y tengan listo su plan de huracanes.
Helene sería la octava tormenta tropical con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico y llega semanas después de que Francine tocara tierra como un huracán de categoría 2 en Luisiana el 11 de septiembre. Los pronósticos de este año señalaron que sería una de las temporadas más activas registradas por la NOAA, con hasta 25 tormentas y 13 huracanes. Sin embargo, la temporada no ha sido tan intensa como se esperaba hasta ahora.