JetBlue dijo el lunes que el director ejecutivo Robin Hayes renunciará el próximo mes y será reemplazado por la presidenta de la aerolínea, Joanna Geraghty, quien será la primera mujer en dirigir una importante aerolínea estadounidense.
Geraghty, de 51 años, se unió a JetBlue en 2005 y ha asumido un papel cada vez más destacado en la aerolínea con sede en Nueva York en los últimos años, incluido el de presidente y director de operaciones en 2018.
Geraghty dijo que se sentía honrada de conseguir el nuevo trabajo y dijo que esperaba con ansias “mientras ejecutamos nuestras iniciativas estratégicas, volvemos a un crecimiento rentable y generamos valor sostenible” para los accionistas.
«Los extraordinarios desafíos y la presión de este trabajo han pasado factura y, siguiendo el consejo de mi médico y después de hablar con mi esposa, es hora de que me concentre más en mi salud y bienestar», dijo Hayes en un comunicado.
El cambio en la cima se producirá el 12 de febrero. Se produce mientras JetBlue espera que un juez federal en Boston decida si puede comprar Spirit Airlines por 3.800 millones de dólares en un intento por convertirse rápidamente en un rival de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos. El Departamento de Justicia presentó una demanda para bloquear el acuerdo y el otoño pasado se celebró un juicio.
Hayes, de 57 años, es un ex ejecutivo de British Airways que se unió a JetBlue en 2008 y se convirtió en director ejecutivo en 2015. Impulsó a la aerolínea a iniciar vuelos transatlánticos y crear una asociación en el noreste con American Airlines. Sin embargo, el acuerdo con American se disolvió después de que el Departamento de Justicia presentó una demanda exitosa para anularlo.
JetBlue es la sexta aerolínea más grande del país por ingresos, ligeramente detrás de la quinta aerolínea, Alaska Airlines. Hayes ha buscado fusiones durante varios años para acercarse en tamaño a American, Delta, United y Southwest.
JetBlue intentó comprar Virgin America en 2016, pero Alaska Airlines superó la oferta . En 2022, Hayes prevaleció cuando JetBlue venció a Frontier para llegar a un acuerdo con Spirit , la aerolínea de tarifas bajas más grande del país.
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