«Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos».
Estas fueron las últimas palabras que, según el relato de varios testigos, pronunció Kenneth Eugene Smith, el hombre ejecutado este jueves en una prisión de EE.UU., en la primera condena capital en la que se usó gas nitrógeno.
La ejecución tuvo lugar en el estado de Alabama, donde Smith había sido condenado a muerte en 1996, después de varios juicios, por el asesinato de Elizabeth Sennett ocurrido ocho años antes.
Smith y otro hombre, John Forrest Parker, fueron hallados culpables de haber apuñalado y causado la muerte de Sennet después de que el marido de ella, el predicador Charles Sennet, les pagara por cometer el crimen.
El gas nitrógeno, que causa la muerte por sofocación, nunca había sido utilizado como método de ejecución en EE.UU. y la decisión fue duramente criticada por quienes consideraron que se estaba “experimentando” en el cuerpo de una persona.
El método fue denunciado por profesionales médicos, que advirtieron que el gas podría causar una serie de efectos catastróficos, que van desde convulsiones violentas hasta la supervivencia en estado vegetativo.
Por esa razón se intentó detener la ejecución mediante una sentencia judicial, que incluso llegó a la Corte Suprema de Justicia estadounidense y donde se determinó finalmente seguir adelante con la ejecución.
Para la familia de Sennett, la ejecución de Smith fue el acto final de justicia que esperaban.
“Nada de lo que pasó hoy aquí hará que mamá vuelva a la vida. Es un día un poco agridulce», dijo a varios medios Mike Sennett, uno de los hijos de Elizabeth y Charles.
«No vamos a estar saltando, gritando, gritando hurras y todo eso… Terminaré diciendo que Elizabeth Dorlene Sennett obtuvo justicia esta noche», añadió.
Pero, ¿quién era Kenneth Smith y por qué se demoró tanto en ejecutar su sentencia?
Contrato para la muerte
A raíz del alto perfil del caso, era de público conocimiento que el condenado estaba casado con Deanna Smith, con quien conversó minutos antes de ser ejecutado.
De acuerdo al testimonio de algunos de los testigos presentes, Deanna lloró durante la ejecución de su marido, cuya agonía se extendió mucho más de lo programado.
También se sabe que se despidió de su madre y de un nieto.
De acuerdo al mismo testimonio, tras la administración del gas se observaron de dos a cuatro minutos de contorsiones y unos cinco minutos de respiración agitada antes de que Smith fuera declarado muerto a las 20:25 hora local (02:25 GMT del viernes).
Las autoridades del estado de Alabama habían señalado que el hombre iba a perder la conciencia a los 30 segundos de iniciarse la ejecución.
Lo cierto es que, más allá de los detalles de sus últimas horas, se sabe muy poco de la vida de Smith.
Nació en julio de 1965 y vivió durante gran parte de su vida en el condado de Coulbert, en el extremo noroeste de Alabama.
En 1988, de acuerdo a los archivos judiciales de su caso, Charles Sennett contrató a un inquilino suyo, Billy Gray Williams, para comisionarle el asesinato de su esposa, Elizabeth.
Williams, para evitar quedar implicado directamente en el crimen, contrató a Smith y a John Forrest Parker para que llevaran adelante el delito.
El 18 de marzo de 1988, la policía encontró a Elizabeth con ocho puñaladas en el cuerpo en la sala de su casa. Aunque fue hallada con vida, murió poco después mientras la trasladaban a un hospital.
Poco a poco la investigación de la policía comenzó a cerrar el cerco sobre el actor intelectual del asesinato. El pastor, después de revelar los motivos de sus acciones, tomó la decisión de suicidarse dentro de un camión de su propiedad.
La investigación determinó que Sennett había ordenado la muerte de su esposa para cobrar el dinero de un seguro de vida, debido a que tenía varias deudas que saldar.
Y tras el relato de Sennett, salieron a la luz la relación que Williams, Smith y Parker habían tenido con el crimen.
Williams fue por ello sentenciado a cadena perpetua, mientras que Smith y Parker, en distintos casos, fueron sentenciados a muerte.
Parker fue ejecutado en junio de 2010. Pero Smith comenzó una carrera contra la muerte que lo encontró hasta este jueves en una prisión.
Eludiendo la muerte
Durante todo el juicio en su contra, Smith siempre sostuvo que, aunque había estado presente en el momento del asesinato de Elizabeth, no había sido partícipe del mismo.
Esto hizo que su caso fuera revisado varias veces. Incluso que en una instancia fuera exonerado de culpabilidad.
Sin embargo, en 1996, un juez lo condenó a muerte. Después de varios arreglos legales, en noviembre de 2022 se puso fecha para su ejecución.
Sin embargo, al momento los encargados del procedicimiento no pudieron hallarle una vena para proceder con la inyección letal.
El procedimiento fue suspendido. Hasta este jueves.
Desde que se conoció que el estado de Alabama procedería con hipoxia por nitrógeno para la ejecución, diversos grupos que se oponen a la pena de muerte expresaron sus preocupaciones.
Alabama y otros dos estados de EE.UU. aprobaron el uso del nitrógeno como método alternativo de ejecución, en parte porque las sustancias utilizadas en las inyecciones letales se han vuelto más difíciles de conseguir.
Smith le concedió una entrevista mediante intermediarois a la BBC en la que confesó sus temores.
«Mi cuerpo se está desintegrando, no dejo de perder peso», dijo Smith.
«Tengo náuseas todo el tiempo. Me dan ataques de pánico con regularidad… Esto es solo una pequeña parte de todo con lo que he estado lidiando a diario. Tortura, básicamente», escribió.
BBC News