MIAMI, EEUU —
La posibilidad de una nueva imputación contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump está cada día más cerca de volverse realidad, esta vez en Georgia, donde un gran jurado decide si Trump puede ser acusado de tratar de revertir los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado sureño.
La fiscal del distrito del condado de Fulton, la demócrata Fani Willis, comenzó la investigación en febrero de 2021, tras la salida de Trump de la Casa Blanca y la salida a la luz en enero de una llamada telefónica del entonces presidente al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, pidiéndole que «buscara» los 11.780 votos que necesitaba para ganar legalmente en ese territorio, clave en el complicado sistema electoral indirecto de EEUU.
La semana pasada, el edificio de la corte estatal en Atlanta comenzó a levantar barricadas y extremar medidas de seguridad, pidiéndole a los funcionarios que trabajaran remoto de ser posible, lo que podría indicar preparativos para un anuncio de encausamiento inminente.
Se espera que Willis informe oficialmente de los cargos levantados contra el mandatario y algunos de sus aliados a mediados de este agosto.
De ser imputado en Georgia, este sería el cuarto proceso penal en menos de un año para el exmandatario, que tiene un juicio en marzo del año próximo en New York por pagos indebidos con fondos de campaña en 2016, un proceso en una corte federal en la Florida en mayo por mal manejo de documentos clasificados y otro en Washington por supuestamente intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020.
Trump ha descalificado todas las acusaciones en su contra como una «cacería de brujas» y en el caso de las acusaciones federales, lideradas por el Departamento de Justicia y el fiscal especial Jack Smith, un intento por dificultar su camino de regreso a la Casa Blanca en 2024 como «principal rival» republicano del presidente Joe Biden, candidato demócrata en las próximas presidenciales.
Incluso trató de que un juez detuviera el esfuerzo de la fiscal Willis por acusarlo, alegando que era «confusa, defectuosa y, en ocasiones, inconstitucional».
El juez de la Corte Suprema estatal, Robert McBurney, negó la petición al dictaminar que las afirmaciones de Trump eran «insuficientes o especulativas».
Con varios frentes legales abiertos y un proceso federal anterior relacionado con intentos de dificultar la confirmación los resultados en las elecciones presidenciales de 2020, ¿qué haría que este nuevo caso estatal en Georgia se destacara de los demás?