El presidente ruso, Vladímir Putin, reaccionó a los insultos de su homólogo estadounidense, Joe Biden, que lo llamó «loco hijo de puta» durante un evento de recaudación de fondos para su campaña electoral celebrado en la ciudad de San Francisco.
El mandatario respondió a la pregunta del periodista Pável Zarubin, recordándole que en una reciente entrevista había dicho que la victoria de Biden en las elecciones estadounidenses era preferible para Moscú. «A juzgar por lo que ha dicho, tengo toda la razón», manifestó el mandatario.
«Esta fue una respuesta apropiada a lo que dije por mi parte. ¿Por qué? Porque él no puede decirme: ‘¡Volodya, bien hecho! Gracias, me has ayudado mucho'», destacó.
Putin también aseguró que, tras los insultos de Biden, no cambiará su opinión y seguirá creyendo que la victoria del actual presidente estadounidense en las elecciones de este año es preferible para Rusia.
Previamente, Putin explicó que cree que sería más conveniente para su país que en las elecciones de noviembre de 2024 ganara Joe Biden, y no Donald Trump, ya que el actual líder estadounidense, es «un hombre con más experiencia, es predecible, es un político de la vieja escuela».
No obstante, Putin dijo estar dispuesto a trabajar con «cualquier líder de EE.UU. en el que deposite su confianza el pueblo estadounidense».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó las declaraciones de Biden de «groseras» y «desafortunadas», y agregó que constituyen una «enorme vergüenza» para EE.UU. «Unas declaraciones tan groseras procedentes de la boca del jefe de Estado de EE.UU. difícilmente puedan herir de algún modo al jefe de otro Estado, y especialmente, al presidente Putin. Pero es una enorme vergüenza para el propio país, me refiero a EE.UU. Así que, si el presidente de ese país utiliza un lenguaje de ese tipo, debería darles vergüenza», comentó Peskov.