InicioInternacionalesPerfil: Alberto Fujimori, el enigma de un líder autócrata y reformador

Perfil: Alberto Fujimori, el enigma de un líder autócrata y reformador

El expresidente Alberto Fujimori, de ascendencia japonesa, gobernó Perú entre 1990 y 2000.Fue admirado por haber detenido la hiperinflación y erradicado grupos terroristas, pero también es repudiado por las violaciones a los derechos humanos.

Fujimori falleció este miércoles a los 86 años en la casa de su hija Keiko en Lima, había sido liberado en diciembre pasado tras una controvertida decisión judicial. Nació en 1938, se le apodaba “Chino” debido a sus rasgos orientales, aunque era de ascendencia japonesa. Su gobierno, marcado por mano dura, dejó una huella indeleble en el país.

Según reportes, en 1990, emergió como un candidato antiestablecimiento, venciendo al escritor Mario Vargas Llosa. Fue reelegido en dos ocasiones adicionales en medio de acusaciones de fraude electoral. El 5 de abril de 1992, dio un golpe de Estado con el apoyo de las Fuerzas Armadas, cerrando el Congreso e interviniendo el Poder Judicial y el Tribunal de Garantías Constitucionales.

Bajo presión internacional, incluidas las intervenciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), Fujimori convocó a un Congreso Constituyente que promulgó una nueva Constitución en 1993, aún vigente.

Un divorcio

Se divorció en 1994, es decir, hace 30 años de Susana Higuchi tras un conflicto familiar que incluyó la denuncia de Higuchi sobre torturas a manos de los servicios de seguridad. Su hija mayor, Keiko, asumió el rol de primera dama a los 19 años. Higuchi falleció en diciembre de 2021 a los 71 años, tras una larga lucha contra el cáncer de pulmón.

Asimismo, Fujimori fue admirado por su lucha contra los grupos terroristas Sendero Luminoso y el MRTA, y por detener la hiperinflación heredada del primer gobierno de Alan García. Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por graves violaciones de derechos humanos y la corrupción, encabezada por su asesor Vladimiro Montesinos, actualmente en prisión.

En septiembre de 2000, la divulgación de un video de Montesinos entregando dinero a un congresista opositor forzó a Fujimori a anunciar nuevas elecciones y renunciar a la presidencia por fax desde Japón. Permaneció en Japón hasta 2005, cuando fue extraditado a Perú en 2007, después de haber escapado a Chile.

Desde 2009, cumplió su condena en una prisión especial en Lima, considerada por algunos como una “cárcel dorada”. Compartió prisión con Alejandro Toledo y Pedro Castillo en diferentes momentos.

En los últimos años, enfrentó diversas complicaciones de salud, incluyendo leucoplasia, problemas estomacales y un nuevo tumor maligno detectado en mayo pasado.

Además, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski le otorgó en 2017 un indulto, alegando problemas de salud graves. Sin embargo, investigaciones posteriores sugirieron que el indulto fue parte de un acuerdo político para evitar la destitución de Kuczynski. La gracia presidencial fue anulada más tarde por un juez, y Fujimori regresó a prisión.

Cateterismo

Mientras que, en octubre de 2021 fue sometido a un cateterismo en Lima y, en noviembre, fue internado por complicaciones pulmonares. La controversia en torno a su figura también ha afectado a sus hijos: Keiko, investigada por lavado de activos, y Kenji, condenado por tráfico de influencias.

La última polémica en torno a Fujimori se produjo en diciembre pasado, cuando el Tribunal Constitucional ordenó su liberación en contra de las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), mostrando una vez más la capacidad de Fujimori para dividir a la sociedad peruana hasta su último momento.