El papa Francisco pronunció los discursos que tenía previstos en las diferentes audiencias que mantuvo durante la jornada y no pidió ayuda a sus colaboradores para leerlos, en una vuelta a la normalidad tras la bronquitis que ha tenido.
Aunque con voz aún cansada y un poco de tos, Francisco leyó sin problemas los discursos preparados y como es habitual añadió alguna improvisación.
Esto supuso un cambio respecto al miércoles 6 de diciembre aseguró que estaba mejor, pero prefirió no leer la catequesis preparada para la audiencia general porque aún se cansaba cuando tiene que hablar mucho.
“Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos todos. También hoy he pedido ayuda a monseñor Ciampanelli (uno de sus ayudantes) para leer porque todavía me cuesta. Estoy mucho mejor, pero me canso hablando demasiado”, dijo el papa al inicio de la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI.
El 30 de noviembre el papa Francisco aseguró que padecía “una bronquitis muy aguda, infecciosa”.
“La salud tiene como una cosa contraria, es fuerte y frágil. Qué salud que tiene este, cómo aguanta, qué fuerte, pero también es frágil. Y una salud mal cuidada cede a la fragilidad. A mí me gusta mucho la medicina preventiva, porque previene antes que vengan los acontecimientos”, dijo el papa.
El Diario/EFE