El Papa Francisco se expresó el domingo sobre la complicada situación en Venezuela y pidió el cese de la violencia. Esto ocurre en un contexto de llamados internacionales para que cesen las detenciones de manifestantes que apoyan al candidato opositor, quien asegura haber ganado la elección presidencial del 28 de julio.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que según la oposición está alineado con el gobierno de Nicolás Maduro, declaró a Maduro como ganador. Sin embargo, aún no se han presentado los recuentos de votos que validen esta afirmación. Maduro, en un mitin, mencionó que el gobierno ya había arrestado a 2,000 opositores y que podría haber más detenciones.
En sus primeros comentarios sobre la crisis post-electoral en Venezuela, el Papa hizo un llamado a todas las partes para buscar la verdad, ser moderados y evitar la violencia.
Durante su oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro, Francisco instó a resolver los conflictos mediante el diálogo, considerando el bienestar real de la población y no los intereses partidistas.
Venezuela enfrenta una crisis post-electoral con grandes movilizaciones en las calles. Los seguidores del oficialismo defienden la reelección de Maduro para un tercer mandato, mientras que la oposición y sus votantes acusan de un presunto fraude electoral.
