Nueva York. – La Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó su profunda preocupación por el aumento de la tensión entre Estados Unidos y Venezuela, luego de que once presuntos miembros de la banda criminal Tren de Aragua murieran en un ataque estadounidense en aguas del mar Caribe.
Llamado a respetar la ley internacional
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, reiteró que las diferencias diplomáticas deben resolverse en el marco legal internacional.
“Las diferencias entre los países deben resolverse de acuerdo con la ley internacional y la carta de Naciones Unidas”, señaló.
Al ser consultado sobre la legalidad del operativo militar estadounidense, evitó pronunciarse directamente, alegando la complejidad de la lucha contra el crimen organizado transnacional.
“Todos sabemos que el tráfico internacional de drogas y el negocio transnacional de drogas suponen una gran amenaza para la región y más allá”, afirmó, insistiendo en que estas operaciones deben realizarse “según el imperio de la ley”.

Contexto de creciente tensión diplomática
El Gobierno venezolano había solicitado días atrás la intervención del secretario general António Guterres ante el despliegue de destructores estadounidenses cerca de sus aguas territoriales, en lo que Caracas calificó como una provocación sin precedentes.
Hasta ahora, Guterres se ha limitado a reconocer el conflicto y a reiterar llamados a la desescalada.
Trump defiende el ataque y advierte futuras acciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al operativo militar y justificó el ataque al grupo armado.
“Tenemos que proteger a nuestro país, y lo vamos a hacer. Venezuela es muy mal actor. No vamos a tolerarlo más”, declaró a la prensa, calificando a los once fallecidos como “narcoterroristas” y dejando entrever que estas operaciones podrían repetirse.
El factor Tren de Aragua
El grupo criminal involucrado, de origen venezolano, ha sido identificado por diversos gobiernos de la región como una de las principales organizaciones delictivas transnacionales dedicadas al narcotráfico, la extorsión y otros delitos. Su presencia ha incrementado tensiones regionales, sumando presión a las ya deterioradas relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington.