Nueva York.- El invierno tocó la puerta sin pedir permiso. Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut despertaron cubiertos de nieve por la primera gran tormenta invernal, dejando tapones, eventos suspendidos y viajeros con la paciencia al límite.
La postal fue bonita, pero el trajín no tanto. Carreteras lentas, vuelos cancelados y aeropuertos tensos marcaron la mañana, mientras miles de personas reajustaban planes sobre la marcha, café en mano y abrigo bien subido.
Connecticut, el más golpeado
En Connecticut la cosa se puso seria. Algunas zonas acumularon hasta nueve pulgadas de nieve, con accidentes incluidos. Incluso una patrulla policial quedó envuelta en el caos blanco, según reportes locales.
El gobernador Ned Lamont en X, agradeció a los quitanieves por fajarse toda la noche y pidió manejar con calma y guardar distancia.
Aeropuertos en jaque
Aunque la alerta terminó, el lío siguió en el aire. En el aeropuerto JFK se cancelaron 134 vuelos y otros 107 sufrieron retrasos, de acuerdo con FlighAware. La espera se volvió rutina incómoda.
La cadena no paró ahí. Para media mañana del sábado ya sumaban 1,033 cancelaciones y más de 17,700 retrasos en aeropuertos del país. El viernes cerró con 1,700 vuelos fuera del tablero.
Cuánta nieve cayó y dónde
En Central Park, JFK y La Guardia se registraron unos 10 centímetros, dentro del pronóstico. En Long Island, la cosa subió: entre 7 y 7.5 pulgadas, suficiente para complicar cualquier trayecto.
Nueva Jersey salió mejor librado. Allí la acumulación no pasó de cuatro pulgadas, pero igual obligó a bajar el ritmo. La nieve no perdona cuando el termómetro coopera.
