Jerusalén, 9 nov (EFE).- Los palestinos muertos en Gaza por los ataques israelíes suben a más de 10.800, entre ellos 4.412 menores y casi 3.000 mujeres, informó este jueves el Ministerio de Sanidad en la Franja, cuando se cumplen 34 días de guerra entre Israel y Hamás.
«El número de muertos por la agresión israelí ascendió a 10.818, entre ellos 4.412 niños, 2.918 mujeres y 667 ancianos», dijo Ashraf al Qudra, portavoz de Sanidad de Gaza, controlada por Hamás.
Según concretó, el número de personas heridas se eleva a 26.905, mientras el enclave palestino sigue sumido en la devastación y una crisis humanitaria por falta de comida, agua, medicinas o combustible.
A su vez, Al Qudra agregó que al menos 2.560 personas están desaparecidas, incluidos 1.400 menores que están bajo la ruina de inmuebles reducidos a escombros por los bombardeos.
Desde que estalló el guerra el 7 de octubre, cuando los milicianos islamistas de Hamás atacaron y mataron a más de 1.400 personas en Israel, los bombardeos israelíes sobre la Franja se han saldado también con 195 trabajadores sanitarios muertos y 51 ambulancias destruidas.
Asimismo, unos 130 centros médicos han sufrido desperfectos por los ataques, y 18 hospitales y 46 centros sanitarios han quedado sin funcionar por falta de combustible y daños de los bombardeos.
Al Qudra también denunció que Israel atacó este jueves el entorno del Hospital Shifa -donde el Ejército alega que Hamás tiene túneles debajo con su cuartel general- y el centró médico infantil Al Naser, que recibieron impactos de proyectiles de artillería, «hiriendo a siete personas desplazadas» que estaban refugiadas en sus recintos.
Sanidad agregó que el único hospital de Gaza centrado en salud mental ha dejado de funcionar por falta de gasolina, «lo que tendrá graves consecuencias para los pacientes psiquiátricos».
Por su parte, los hospitales Al Rantisi y Al Naser, los dos de pediatría ubicados en la ciudad de Gaza, «cesaron todos los servicios médicos» por la escasez de combustible, y solo mantienen en funcionamiento las salas de cuidado intensivo y sus guarderías «con un pequeño generador».