El científico francés revolucionó la medicina y defendió durante décadas la libertad de las mujeres.
Un pionero de la ciencia con impacto global
El médico e investigador Étienne-Émile Baulieu, creador de la píldora abortiva y figura clave en el estudio de las hormonas esteroides, falleció este viernes a los 98 años en su casa de París. Su esposa, Simone Harari Baulieu, confirmó la noticia en un comunicado enviado a la agencia AFP.
Baulieu deja una profunda huella en la medicina moderna. Dedicó su vida a desarrollar herramientas científicas que —según sus propias palabras— fueran “útiles para el bienestar humano”. Entre sus grandes obsesiones estaban la salud de la mujer, la longevidad y el cerebro.
La píldora que cambió la historia
En 1982, Baulieu desarrolló la molécula RU-486, conocida como píldora abortiva. La sustancia impide la acción de la progesterona, una hormona clave para que un embarazo continúe. Su descubrimiento abrió una nueva vía para la interrupción del embarazo: más segura, menos invasiva y médicamente viable fuera del quirófano.
Sin embargo, el camino no fue fácil. Fue duramente atacado por grupos antiabortistas, especialmente en Estados Unidos, donde llegó a recibir amenazas y demandas judiciales. “Crearon una campaña para hacer de la RU-486 la ‘píldora de la muerte’”, dijo Baulieu años después. Aun así, nunca se rindió en su defensa de la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos.
Un científico al servicio del progreso
Nacido en 1926 en Estrasburgo como Étienne Blum, cambió su nombre durante la adolescencia al unirse a la Resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial. Más tarde, se formó como médico y científico, y en 1961 conoció a Gregory Pincus, el creador de la píldora anticonceptiva, quien lo animó a investigar sobre las hormonas sexuales.
Además de la píldora abortiva, Baulieu trabajó en investigaciones sobre envejecimiento, Alzheimer y depresión. En 1989, recibió el prestigioso Premio Lasker, considerado uno de los más importantes en el ámbito científico y muchas veces antesala del Nobel.
Un legado vigente en tiempos difíciles
Incluso en sus últimos años, Baulieu se mantuvo firme en sus convicciones. En 2023, tras la prohibición de la píldora abortiva en el estado de Wyoming, declaró que esa medida era “un retroceso para la libertad de las mujeres”.
Su legado trasciende lo médico: representa una lucha constante por el acceso a la ciencia como herramienta de libertad. Con su muerte, se va una de las figuras más influyentes en el campo de la salud reproductiva.
(AFP, Diario Libre)