El ala militar del grupo islamista Hamás liberó este viernes a dos rehenes estadounidenses del grupo de personas que capturó durante su ataque a Israel del 7 de octubre.
Se trata de una madre y su hija identificadas como Judith Raanan, de 59 años y Natalie, de 17, que fueron secuestradas en el kibbutz Nahal Oz, en el sur de Israel.
Ambas, residentes del estado de Illinois, se encontraban de viaje visitando a unos familiares.
Un comunicado de la oficina del primer ministro israelí señaló que el general de brigada Gal Hirsch y otras fuerzas de seguridad «las recibieron en la frontera de la Franja de Gaza y en este momento se dirigen a un punto de encuentro en una base militar en el centro del país, donde sus familiares las están esperando».
La noticia de la liberación había aparecido en el canal de Telegram de Hamás.
Luego del anuncio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un comunicado diciendo que está «muy contento» de que «pronto se reunirán con su familia».
Dijo que los ciudadanos estadounidenses mantenidos como rehenes por Hamás «soportaron una terrible experiencia estos últimos 14 días», y añadió que tendrán todo el apoyo de su gobierno mientras se «recuperan y sanan».
Biden también agradeció a los gobiernos de Qatar e Israel por colaborar para asegurar su liberación y dijo que la Casa Blanca está trabajando «las veinticuatro horas del día» para liberar a los ciudadanos estadounidenses tomados como rehenes.
«Como presidente, no tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses mantenidos como rehenes en todo el mundo».
Detalles del secuestro
Las mujeres son parte de una familia que quedó atrapada en medio del ataque de Hamás.
Estaban en Israel para celebrar el cumpleaños número 85 de la madre de Judith, Tamar Raanan, y la graduación de Natalie de la escuela secundaria.
Habían planeado volar a Estados Unidos antes, pero cambiaron sus vuelos para permanecer en Israel por más tiempo.
Tamar Raanan y su compañero Yehiel sobrevivieron escondiéndose en su habitación en su casa en Nahal Oz, donde fueron rescatados por las fuerzas de las FDI.
Otros ocho miembros de la familia desaparecieron en el Kibbutz Be’eri y tres murieron.
Se cree que los desparecidos están secuestrados en Gaza.
En entrevista con la BBC, el medio hermano de Natalie Raanan relató la «abrumadora sensación de alegría… y gratitud» que sintió al enterarse de que Natalie y Judith fueron liberadas.
Ben Raanan rindió homenaje a la «comunidad de todo el mundo que realmente puso a mi hermana en el primer plano de sus pensamientos y de sus oraciones».
Natalie tiene «una gran cabeza sobre sus hombros», añadió, diciendo que su «astucia callejera» ayudó a la joven de 17 años a superar «la más horrible de las pruebas».
Piden la liberación de otros rehenes
Un grupo que apoya a las familias de algunas de las personas retenidas acogió con satisfacción la liberación de Judith y Natali Raanan.
La organización Sede de Familiares de Rehenes pidió a los líderes de los países árabes que utilicen su influencia sobre los líderes del grupo islamista para liberar inmediatamente a todas las personas secuestradas y desaparecidas en Gaza.
Durante su ataque del pasado 7 de octubre, Hamás tomó como rehenes a unas 200 personas, que mantiene retenidas en Gaza. Más de 1.400 personas murieron.
Tras el ataque, Israel le declaró la guerra a Hamás, iniciando una serie de bombardeos sobre Gaza que ya han dejado más de 4.000 muertos.