La fiscalía de París ha abierto una investigación para determinar si los algoritmos utilizados por la plataforma de redes sociales X (anteriormente conocida como Twitter), propiedad del magnate estadounidense Elon Musk, han manipulado o falseado su sistema de tratamiento automatizado de datos. Este proceso se enmarca dentro de una ofensiva global que busca abordar los peligros potenciales que la plataforma podría estar generando.
El procedimiento judicial se inició a raíz de la denuncia presentada por el diputado macronista de Bretaña, Éric Bothorel. La fiscalía está realizando las verificaciones técnicas correspondientes para establecer si existe algún tipo de irregularidad en los algoritmos que manejan los contenidos en la red social. En días recientes, el regulador francés del ámbito digital, Arcom, también anunció que recurriría a la Comisión Europea y a la sede europea de X en Irlanda tras las denuncias sobre manipulación de contenidos.
Variados actores políticos, como la diputada de Plaza Pública Aurore Lalucq y la senadora conservadora Marie-Claire Carrère-Gée, han denunciado que los contenidos publicados por Musk parecen tener un tratamiento preferencial, favoreciendo los mensajes de Musk y otros perfiles cercanos a él, como Donald Trump, lo que podría estar afectando la objetividad y transparencia del sistema.
El contexto político y mediático en Francia
La relación entre las autoridades francesas y Elon Musk es compleja, ya que el magnate ha mantenido diversas reuniones con el presidente francés, Emmanuel Macron, y ha sido un invitado destacado en eventos de alto perfil, como la reapertura de la catedral de Notre Dame en diciembre pasado. Sin embargo, las crecientes críticas sobre las posibles manipulaciones en la red social han puesto en entredicho esta relación cordial.
Recientemente, el semanario L’Express publicó un análisis sobre la relación entre Musk y Trump, en el que se sugiere que su alianza podría ser «frágil» debido a desacuerdos sobre temas clave, como los visados para inmigrantes calificados y el impacto del posicionamiento político de Musk en las ventas de Tesla. Esta situación refleja la creciente controversia mediática y política en torno a la figura de Musk y su influencia en el panorama global.