El expresidente de EE.UU. evalúa opciones de tratamiento junto a su familia mientras enfrenta una etapa crítica de salud a los 82 años.
El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con cáncer de próstata con metástasis ósea, según confirmó su oficina este domingo. El diagnóstico fue emitido el viernes, luego de una serie de exámenes que siguieron a un aumento de síntomas urinarios y el hallazgo de un nódulo prostático.
El comunicado oficial describe la enfermedad como una forma agresiva de cáncer, aunque con una característica que ofrece cierta esperanza: “parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un manejo eficaz”, señala el texto.
Señales previas y recuerdos personales
La semana pasada, una grabación filtrada que mostraba a Biden hablando con vacilaciones y dificultades para recordar fechas clave reavivó el debate sobre su salud mental mientras aún ejercía funciones.
El expresidente también ha vivido el impacto personal del cáncer con la pérdida de su hijo Beau Biden, quien falleció en 2015 debido a un cáncer cerebral.
Evaluación y próximos pasos
Biden y su familia se encuentran actualmente evaluando opciones de tratamiento, según informó el equipo médico, aunque no se han ofrecido detalles sobre un posible cronograma o pronóstico.
El diagnóstico pone en pausa cualquier especulación sobre su regreso a la política activa y abre una etapa de incertidumbre sobre su salud, mientras el país observa con atención el estado de uno de sus líderes más veteranos.
(Acento)