La gobernadora, Kathy Hochul declaró el estado de emergencia en todo New York, Long Island y el valle del Hudson debido a las lluvias extremas que han caído en toda la región.
Hochul dijo hoy al canal ABC7 que el «epicentro» de la tormenta está en Brooklyn y recordó que «las inundaciones repentinas son impredecibles» y pueden resultar mortales, por lo que recomendó a la población quedarse en casa y no tomar sus vehículos, que pueden convertirse en trampas mortales.
El mal tiempo provocó una serie de interrupciones en las estaciones del metro y del aeropuerto.
Las líneas del metro B, G, F, N, R, 2, 3, 4 y 5 se encuentran suspendidas, al igual que el servicio de ferrocarril de Staten Island.
Se reportan carreteras cerradas en New York, incluidas parte de la autopista FDR que recorre el lado este de Manhattan.
De momento no se han reportado daños materiales ni humanos.
Según las previsiones meteorológicas, se espera que llueva durante todo el día y hasta entrada la madrugada del sábado, y la cantidad de agua podría alcanzar en algunos puntos las medidas registradas con el huracán Ida, hace dos años.
