Este 28 de julio, la jueza 44 penal del Circuito de Bogotá declaró culpable al expresidente colombiano Álvaro Uribe por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, dentro de un caso que ha marcado a la política del país.
Aunque fue absuelto del cargo de soborno simple, el fallo lo convierte en el primer exmandatario en la historia reciente de Colombia condenado penalmente.
El origen del caso: testigos y paramilitarismo
Todo comenzó con una investigación sobre supuestos vínculos de Uribe con grupos paramilitares. Según la justicia, su abogado Diego Cadena habría contactado al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve —preso en Bogotá— para convencerlo de cambiar su testimonio y no declarar contra el expresidente.
La jueza consideró que estas acciones constituyeron un intento claro de manipular la justicia.
Una condena sin precedentes
Uribe ahora enfrenta una posible pena de entre seis y doce años de prisión, aunque todavía puede apelar la decisión. El caso no solo tiene impacto judicial, sino que también sacude profundamente al uribismo, movimiento político que ha dominado buena parte de la política colombiana en los últimos 20 años.
