El gobierno de Donald Trump ha decidido suspender un programa de 1.000 millones de dólares destinado a preservar viviendas asequibles en todo Estados Unidos. Este programa, llamado “Renovación Verde y Resiliente”, otorgaba fondos para la reparación y mejora de viviendas de bajo costo, muchas de las cuales están en condiciones deterioradas. La suspensión amenaza con agravar la crisis de vivienda asequible, ya que cientos de miles de unidades corren el riesgo de ser destruidas si no se realizan las reparaciones necesarias.
Impacto en los proyectos de renovación de viviendas
El programa ayudaba a financiar reparaciones importantes, como la actualización de sistemas de calefacción, techos con goteras y la protección contra inundaciones. Los fondos también eran clave para atraer inversiones privadas para completar los proyectos. Con la cancelación, los desarrolladores temen que sus proyectos queden paralizados. Si no se restablecen los fondos, muchas viviendas asequibles quedarán fuera del mercado.
Uno de los casos afectados es el de Smith Tower, en Vancouver, Washington, que alberga a 170 inquilinos de bajos ingresos. El edificio necesita una renovación urgente, y los 10 millones de dólares del programa eran esenciales para completar los trabajos. La falta de estos fondos pondría en riesgo la habitabilidad del edificio, lo que afectaría gravemente a sus residentes, que dependen de viviendas asequibles.
Preocupación de los inquilinos ante el futuro incierto
Los residentes de Smith Tower, como Al Hase y Joan Starr, viven con ingresos limitados y dependen de estos fondos para poder seguir en sus hogares. La pérdida del financiamiento podría obligarlos a abandonar sus apartamentos y enfrentar una situación de vulnerabilidad, ya que las opciones de vivienda asequible se están reduciendo.
La suspensión de este programa refleja una crisis más amplia en el sector de la vivienda asequible en Estados Unidos, donde los alquileres siguen aumentando mientras disminuye la disponibilidad de viviendas económicas. Los defensores de la vivienda ya están buscando alternativas, pero sin soluciones rápidas, muchas familias podrían perder su hogar.
(Los Angeles Time)