Francia da un golpe sobre la mesa para no quedarse atrás en la carrera de la inteligencia artificial (IA), un terreno dominado por gigantes como China y EE.UU. En un movimiento decidido para posicionar a Europa como competidora en esta tecnología clave, el presidente Emmanuel Macron ha anunciado una inversión millonaria de 109.000 millones de euros destinados al desarrollo de su propia IA.
La carrera por dominar la inteligencia artificial se intensifica cada vez más. Mientras avances como DeepSeek o ChatGPT acaparan titulares, la Unión Europea ha quedado atrapada en un dilema: por un lado, ha sido pionera en la regulación de la IA, pero por otro, no ha logrado generar los modelos competitivos que puedan competir con los de China y Estados Unidos.
¿Por qué ahora?
El anuncio de Francia no es casualidad. Con proyectos como Stargate en EE. UU. y el poderío de DeepSeek en China, Europa se siente a la sombra en esta nueva revolución industrial. Macron, consciente de la situación, ha decidido tomar las riendas por su cuenta, anunciando que Francia será el líder en la construcción de su propia infraestructura en IA, marcando una diferencia con el resto de la región.
El proyecto y el futuro de la IA en Francia
A pesar de las críticas hacia la falta de unidad en Europa, Francia no espera a que la Unión Europea actúe como un bloque. El gobierno de Macron pretende crear una IA nacional capaz de competir con las gigantescas ofertas de modelos alineados con las ideologías de EE.UU. y China.
Con esta inversión, Francia pretende fortalecer sus capacidades internas y garantizar que la dependencia de los modelos internacionales sea mínima. Aunque el esfuerzo no se presenta como una estrategia colectiva de la Unión Europea, Francia ha decidido acelerar su avance para evitar quedarse atrás en un área que definirá la economía global en los próximos años.
