Fuente: Agencia AFP Estados Unidos
La reciente cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, celebrada en la base militar de Elmendorf-Richardson en Alaska, generó expectativa internacional por su potencial impacto en la guerra en Ucrania. Aunque ambos líderes afirmaron que se habían “acordado muchos puntos”, los detalles concretos del plan para terminar el conflicto permanecen en secreto, dejando a la comunidad internacional a la espera de claridad.
Declaraciones ambiguas y promesas de seguimiento
Donald Trump aseguró que tras la reunión solo quedan “muy pocos” asuntos por resolver para alcanzar una solución al conflicto que se arrastra desde la invasión rusa de 2022. Según el presidente estadounidense, la cita fue “muy productiva” y prometió contactar de inmediato a los dirigentes de la OTAN y al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para informarles sobre los avances.
De su lado, Vladímir Putin expresó su esperanza de que “el entendimiento alcanzado allane el camino hacia la paz en Ucrania”, sin dar mayores detalles. También hizo un llamado a Kiev y a las capitales europeas para que no obstaculicen los progresos mediante “provocaciones o intrigas”.
La coreografía diplomática
El encuentro comenzó con un cuidadoso protocolo: apretones de manos, gestos de cortesía y aviones de combate sobrevolando la base. Trump incluso aplaudió brevemente a Putin, y ambos líderes protagonizaron un breve cara a cara en un vehículo blindado.
Inicialmente previsto como un encuentro a solas con intérpretes, finalmente ambos mandatarios estuvieron acompañados por sus asesores más cercanos, lo que alteró la dinámica psicológica de la reunión.
El papel de Ucrania
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estuvo ausente y se mantiene a la expectativa de los resultados. Ucrania insiste en un alto el fuego inmediato e incondicional y garantías de seguridad futuras, mientras que Rusia exige la cesión de cuatro regiones parcialmente ocupadas y el cese de la ayuda militar occidental, condiciones que Kiev considera inaceptables.
Trump, por su parte, ha promovido la idea de “concesiones mutuas” como solución, aunque la estrategia difiere de la de Putin.
La reunión, enmarcada bajo un telón azul con la leyenda “En busca de la paz”, simboliza más la voluntad de diálogo que el logro de acuerdos. Trump insinuó la posibilidad de un nuevo encuentro con Putin en Moscú, una señal de que el diálogo continuará aunque la hoja de ruta siga siendo opaca.