Dublín.- El apuñalamiento de cuatro personas este jueves en Dublín, tres de ellas menores, ha provocado graves disturbios en el centro ciudad, en los que “maleantes” de “extrema derecha” han aprovechado este incidente para atacar a la Policía irlandesa (Garda) y destrozar el transporte público y mobiliario urbano, según las fuentes del orden.
Al apuñalamiento múltiple ocurrido hoy después de las 13.30 GMT, por el que una niña de cinco años está en estado grave, le siguió por la tarde una manifestación de grupos anti-inmigración en los alrededores de la escena del incidente, al norte de la capital.
La concentración pronto degeneró en ataques contra la Garda con botellas, fuegos artificiales y otros artefactos, hasta extenderse a otras partes de Dublín donde multitud de jóvenes comenzaron a quemar coches de policía, autobuses y tranvías.
La turba, distribuida por diferentes calles, también saqueó varias tiendas del centro y llegó a forzar su entrada en un gran centro comercial, tal y como recogen decenas de vídeos colgados en redes sociales.
Las imágenes que circulan de móvil en móvil captaron asimismo varios ataques de grupos de jóvenes contra agentes de policía que se encontraban aislados por la confusión de los disturbios, calificados por la clase política y autoridades como los peores jamás vistos en este país.
Las protestas han provocado el cierre de varias calles, donde la policía parecía que había retomado el control hacia las 22.00 horas, y los servicios públicos de autobús, ferrocarril y tranvía han suspendido algunas rutas.
El presidente irlandés, Michael D. Higgins, ha expresado su preocupación por las víctimas del “horroroso” apuñalamiento múltiple, al tiempo que elogió la actuación policial durante los disturbios.
“Este atroz incidente está en manos de la Garda y es reprobable y condenable el hecho de que sea utilizado o abusado por grupos con una agenda que ataca el principio de inclusión social, y merece la condena de todos aquellos que creen en el Estado de derecho y la democracia”, agregó Higgins, quien ostenta un cargo principalmente representativo.
Antes, el máximo responsable de la Garda, Drew Harris, calificó estas protestas de “vergonzosas” y aseguró que están impulsadas por “una facción de gamberros” de “ideología de extrema derecha».
Harris pidió a la ciudadanía que ignore “los rumores” que circulan en las redes sociales sobre la identidad del atacante, ya que se trata de “información malintencionada” diseminada por grupos “para sus propios fines».
La Garda informó este jueves de que el ataque con arma blanca ocurrido en el centro de Dublín “no está relacionado con el terrorismo” y que podría tratarse de un hecho “aislado».
En una comparecencia ante los medios, el superintendente de la Garda Liam Geraghty indicó de que la investigación trata ahora de establecer los motivos por los un hombre de unos 50 años, detenido en mismo lugar del ataque, apuñaló hoy a la mujer, los tres menores y se hirió también a sí mismo con un arma blanca.
El responsable policial explicó que el sospechoso atacó a un número de personas poco después de las 13.30 horas GMT de hoy en una zona muy transitada del norte de la capital y próxima a una guardería.
Entre los heridos figura una niña de cinco años que se encuentra en “estado grave” y una mujer de unos 30 años, trabajadora del centro escolar, que recibe tratamiento por “lesiones graves”, mientras que los otros dos menores están fuera de peligro.
Según Geraghty, el supuesto agresor, cuya identidad no ha trascendido, también está hospitalizado con heridas de arma blanca y está siendo interrogado para esclarecer los motivos del ataque, por lo que instó a la ciudadanía a mantener la calma y “evitar juicios» prematuros. Algunos medios indican que el sospechoso es un ciudadano que no ha nacido en Irlanda, aunque lleva más de 20 años viviendo en este país y tiene pasaporte irlandés. En declaraciones a la cadena pública irlandesa RTE, Siobhan
Kearney, testigo del suceso, explicó cómo trato de ayudar, con la asistencia de otra ciudadana, ante una situación de calificó de “absoluto caos».
“Miré hacia el otro lado de la calle y vi al hombre y los gestos de acuchillamiento ante muchos niños, por lo que crucé la carretera. El hombre acababa de acuchillar a dos niños”, relató la testigo.
Kearney destacó que varias personas “trataron de atacar al sospechoso” y que ella y otra “señora estadounidense” formaron un círculo “alrededor del hombre».
“Tres minutos después -agregó- llegó la ambulancia para llevarse a los niños y después otra ambulancia y bomberos para ocuparse del hombre en el suelo».
La zona del ataque ha sido acordonada para facilitar los exámenes forenses.
La Garda ha indicado que “tiene una línea de investigación definida” en marcha y que no está buscando de momento a alguna otra persona en relación con el ataque.