Washington.- Estados Unidos anunció un giro clave en el programa H-1B. El Gobierno dejará atrás el sistema de lotería y dará prioridad a trabajadores extranjeros mejor calificados, con la meta de ordenar el programa y frenar usos indebidos.
La información, difundida por Telemundo51, indica que el cambio lo comunicó el Departamento de Seguridad Nacional y lo aplicará USCIS en las próximas temporadas de registro.
Se acaba el azar, entra el mérito
Durante años, la H-1B se asignó al azar porque las solicitudes superaban el cupo anual. Ese método ignoró experiencia, especialización y salario, y acumuló críticas por no cumplir la misión original del programa.
Autoridades federales sostienen que el modelo permitió prácticas que afectaron a trabajadores estadounidenses, al facilitar contrataciones con salarios por debajo del mercado en sectores de alta demanda.
Cómo funcionará la nueva selección
El nuevo esquema introduce una selección ponderada que eleva las probabilidades de quienes reciben ofertas salariales más altas. La idea es empujar a las empresas a competir por talento con mejores condiciones.
Según el Gobierno, la reforma busca reducir abusos y alinear el programa con su propósito: atraer perfiles altamente especializados, sin desventajas para el mercado laboral local.
Defensores del H-1B recuerdan que estas visas cubren vacantes en tecnología, salud y educación especializada, y que impulsan innovación y competitividad. Críticos replican que muchas se destinan a puestos iniciales.
También señalan que algunas empresas clasifican vacantes en niveles salariales bajos, aun cuando el trabajo exige experiencia real, lo que abarata costos y distorsiona el sistema.
Cuándo arranca y qué esperar
El nuevo modelo entrará en vigor en febrero de 2026 y aplicará a la próxima temporada de registros. Hasta entonces, empleadores y solicitantes deberán prepararse para un proceso más competitivo.
Las autoridades afirman que el objetivo es proteger a trabajadores estadounidenses y reforzar la atracción de talento legítimamente especializado. El impacto se medirá con el tiempo, mientras sigue el debate político y legal.
