El Caribe vuelve a ser escenario de tensión militar. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que fuerzas estadounidenses interceptaron y destruyeron una embarcación cargada de drogas procedente de Venezuela.
“Dispararon contra una embarcación (…) que transportaba muchas drogas. Así que la eliminamos”, declaró el mandatario desde la Casa Blanca, en medio de un contexto geopolítico marcado por relaciones rotas entre Washington y Caracas desde 2019.
De su lado, el secretario de Estado Marco Rubio detalló en X (antes Twitter) que la operación se realizó contra “una embarcación de narcotráfico que había partido de Venezuela y era operada por una organización designada como narco-terrorista”.

Contexto regional y reacción de Caracas
El anuncio se produce mientras la Marina de EE. UU. refuerza su presencia con buques de guerra en aguas caribeñas, una acción que eleva el pulso entre ambos países.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro respondió declarando un estado de “máxima alerta” y advirtió sobre las “amenazas militares” de Washington, en un ambiente donde la tensión política y diplomática parece trasladarse al terreno militar.
Este hecho suma un nuevo capítulo al complejo tablero geopolítico de la región, donde el narcotráfico y las acusaciones cruzadas han pasado de los despachos diplomáticos a la demostración de fuerza en alta mar.