La ciudad de Cuenca, en Ecuador, dio inicio hoy a la Cumbre Iberoamericana, un evento que busca generar propuestas para abordar temas de política, economía y medio ambiente en los países de habla hispana y portuguesa. Sin embargo, solo se espera la participación de al menos diez jefes de Estado de los 22 convocados.
Entre los asistentes están el rey de España, Felipe VI; el presidente de Paraguay, Santiago Peña; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y el anfitrión, Daniel Noboa, presidente de Ecuador. La cumbre, que lleva el lema «Innovación, inclusión y sostenibilidad,» es un desafío para Noboa, quien lidera por primera vez esta cita en medio de una crisis energética y un aumento en la violencia del país.
El excanciller ecuatoriano Francisco Carrión consideró que la baja asistencia refleja un “desinterés total y una confrontación” entre líderes que prefirieron no asistir a esta cumbre. De hecho, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, es una de las grandes ausentes debido a tensiones diplomáticas con Ecuador, luego de un conflicto en la embajada mexicana en Quito. También se duda de la presencia del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien enfrenta una emergencia por inundaciones en su país, y del presidente argentino, Javier Milei, quien podría estar en reuniones en Estados Unidos con el nuevo presidente electo, Donald Trump.
Temas a tratar
Temas como la migración, el crimen organizado y el cambio climático marcan la agenda de esta cumbre, así como la reelección de Nicolás Maduro en Venezuela y el regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos, lo que ha generado preocupación en varios países iberoamericanos.
Sectores indígenas y de trabajadores en Ecuador han organizado una “contra-cumbre,” llamada «Cumbre de los Pueblos,» que se realizará el viernes, el mismo día en que los presidentes se reúnan, con el objetivo de expresar sus demandas y preocupaciones.
A pesar de estos desafíos, Ecuador ha prometido que la cumbre contará con las medidas de seguridad necesarias y que se garantizará el suministro eléctrico en Cuenca. La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, destacó la importancia del evento como “un pilar fundamental para impulsar la cooperación iberoamericana,” e informó que se discutirán iniciativas para el desarrollo sostenible y el combate al crimen organizado en la región, problemas que afectan gravemente a Ecuador.
Tomado de France 24