Desde su llegada a la presidencia en 2007, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) se consolidó como una de las figuras más influyentes —y controvertidas— de la política argentina contemporánea. Abogada, militante peronista y esposa del expresidente Néstor Kirchner, CFK ha atravesado etapas de poder, oposiciones encendidas, conflictos judiciales y un intento de magnicidio que sacudió a la nación.
De La Plata a la Patagonia
Cristina Fernández de Buenos Aires. Allí estudió Derecho y militó en la Juventud Peronista, el movimiento político nacido en torno a Juan Domingo Perón.
En 1975 se casó con Néstor Kirchner. Tras el golpe militar de 1976, la pareja se trasladó a la provincia de Santa Cruz, donde comenzaron a forjar su carrera política durante el retorno democrático de 1983.
Néstor Kirchner fue intendente de Río Gallegos y luego gobernador de Santa Cruz. Cristina, por su parte, fue diputada provincial en 1989 y luego senadora por la provincia. Su rol en la reforma constitucional de 1994 y su ascenso como senadora nacional la convirtieron en una figura clave.
La crisis de 2001 y la llegada al poder
La crisis económica de 2001, con el colapso bancario y la caída del gobierno de Fernando De la Rúa, abrió paso a un nuevo ciclo político. En 2003, Néstor Kirchner ganó la presidencia tras la renuncia de Carlos Menem a la segunda vuelta. Durante su mandato, Cristina Fernández continuó como senadora.
En 2007, Néstor anunció que no se presentaría a la reelección. Cristina Fernández fue la candidata del Frente para la Victoria (FPV) y ganó con el 45,29% de los votos, convirtiéndose en la primera mujer electa presidenta de Argentina.
Dos mandatos presidenciales marcados por crecimiento y crisis
Su primer mandato (2007-2011) continuó el modelo de su esposo: crecimiento económico impulsado por exportaciones agrícolas y políticas sociales como la Asignación Universal por Hijo. También se aprobaron leyes de gran impacto, como la de matrimonio igualitario y la nacionalización de Aerolíneas Argentinas.
Sin embargo, enfrentó conflictos con sectores agropecuarios por retenciones a las exportaciones y el impacto de la crisis financiera global de 2008.
La muerte de Néstor Kirchner en 2010 marcó un antes y un después para CFK, que se presentó a la reelección en 2011 y obtuvo un triunfo histórico con el 54% de los votos.
En su segundo mandato (2011-2015), la economía comenzó a estancarse. La inflación, la pobreza y el déficit fiscal se convirtieron en problemas persistentes, junto con enfrentamientos con el poder judicial y sectores de la oposición.
Uno de los episodios más oscuros de este período fue la muerte del fiscal Alberto Nisman en 2015, quien había denunciado a CFK por supuesto encubrimiento en la causa AMIA. Su muerte sigue siendo un misterio.
El regreso al poder como vicepresidenta
Imposibilitada constitucionalmente de volver a la presidencia, CFK impulsó en 2019 la fórmula del Frente de Todos con Alberto Fernández como candidato a presidente y ella como vicepresidenta. Ganaron las elecciones en medio de una crisis económica y el creciente descontento social.
Durante la pandemia y la gestión de Alberto Fernández, CFK mantuvo una fuerte influencia política, con tensiones internas en la coalición que se agudizaron tras la derrota legislativa de 2021.
Causas judiciales y condena
En paralelo, la ex presidenta enfrentó acusaciones de corrupción por la adjudicación de obras viales a Lázaro Báez en Santa Cruz. En diciembre de 2022 fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. CFK sostiene que estas causas son parte de una persecución política y mediática.
La condena fue ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal en 2024 y por la Corte Suprema en 2025, sellando el final judicial de un largo proceso.
Un intento de magnicidio y el legado abierto
En 2022, mientras saludaba a simpatizantes en Buenos Aires, un hombre intentó dispararle a quemarropa. El arma no llegó a dispararse. El atentado fallido conmocionó al país y reavivó el debate sobre la polarización política y la violencia.
Hoy, aunque fuera del poder, CFK sigue siendo un referente clave del peronismo y el kirchnerismo, con la mitad de la Argentina viéndola como una líder política de gran magnetismo y la otra mitad como un símbolo de corrupción y polarización.
Tomado de CNN Español