Nueva Delhi.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este viernes a la India para participar en la cumbre de líderes del G20 con un ambicioso objetivo en mente- demostrar al “sur global” que Washington y sus aliados son mejores socios económicos que China.
El avión presidencial Air Force One se posó en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Indira Gandhi, en Nueva Delhi, a las 18.46 hora local (13.16 GMT). El primero en bajar del avión fue Biden, quien se paró a saludar en medio de la escalinata que le llevaba desde la aeronave hasta una alfombra roja desplegada en su honor.
Según ha adelantado la Casa Blanca, Biden tiene previsto proponer esta semana a los líderes del G20 una reforma del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de ofrecer a las economías en desarrollo una alternativa a los préstamos de China.
La propuesta de EE.UU. surge en un momento en el que China, a través de acuerdos bilaterales, se ha convertido en el principal acreedor de numerosos países emergentes, algunos sumidos en graves crisis económicas debido, en parte, a la falta de voluntad de Pekín para reestructurar las deudas contraídas.
Frente a esta situación, el mandatario estadounidense quiere que el FMI y el BM vuelvan a convertirse en los principales acreedores del “Sur Global». Para ello, Biden pedirá a los líderes del G20 que se comprometan a aumentar en 200.000 millones de dólares la capacidad de financiamiento de esos organismos de crédito durante la próxima década.
Después de llegar al aeropuerto, la comitiva de vehículos blindados de EE.UU. empezó a circular por las calles de Nueva Delhi, que están decoradas con luces naranjas, blancas y verdes, los colores de la bandera de la India, y con un sinfín de letreros con el rostro del primer ministro indio, Narendra Modi.
La comitiva tiene como objetivo la residencia de Modi, donde tiene previsto reunirse con Biden a partir de las 19.35 (14.05 GMT), según la Casa Blanca.
Modi ejerce de anfitrión de la cumbre del G20, que reunirá este fin de semana a los líderes de las veinte mayores economías del mundo, pero a que no acudirán ni el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ni el presidente de China, Xi Jinping.