La administración de Joe Biden ha decidido no renovar el permiso temporal que permitía a migrantes de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua permanecer en Estados Unidos. Esta medida impactará a cientos de miles de personas, quienes ahora deberán buscar otras vías legales o enfrentarse a la posibilidad de deportación.
Este programa, lanzado hace dos años, ofrecía una estancia legal de dos años a quienes cumplían con requisitos específicos, como tener un patrocinador financiero y superar verificaciones de antecedentes. Su objetivo inicial era reducir las entradas ilegales al país, pero ahora será descontinuado.
De acuerdo con The New York Times, los migrantes afectados no podrán extender su estadía bajo este programa. Naree Ketudat, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, explicó que el permiso brindaba una solución temporal para quienes buscaban ayuda humanitaria o beneficios migratorios. Sin embargo, la decisión de no prolongarlo ha generado incertidumbre entre aquellos que intentaban regularizar su estatus migratorio.
Esta situación crea nuevas preocupaciones para muchos migrantes que habían llegado a Estados Unidos con la esperanza de encontrar estabilidad legal.