El expresidente Donald Trump apeló un fallo que determinó que no es inmune a un proceso penal, ya que se le acaba el tiempo para retrasar o incluso descarrilar un próximo juicio por cargos que conspiró para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Los abogados del aspirante favorito en las primarias presidenciales republicanas de 2024 presentaron un aviso de apelación el jueves indicando que impugnarán la decisión de la jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan que rechaza el intento de Trump de descarrilar el caso que se dirigirá a juicio en Washington, D.C., en marzo.
La presentación de una página estuvo acompañada de una solicitud del equipo legal de Trump de suspender el caso a fin de que el tribunal de apelaciones pueda ocuparse del asunto.
“La presentación del aviso de apelación del presidente Trump ha privado a este Tribunal de jurisdicción sobre este caso en su totalidad en espera de la resolución de la apelación”, escribieron los abogados de Trump. “Por lo tanto, la suspensión de todos los procedimientos posteriores es obligatoria y automática”.
La apelación ya se esperaba puesto que los abogados de Trump habían revelado anteriormente sus planes de llevar hasta la Corte Suprema, en caso de ser necesario, lo que consideran una cuestión legalmente no probada sobre la inmunidad procesal de un expresidente.
El argumento de que Trump era inmune a ser enjuiciado por acciones tomadas como parte de su rol como presidente había sido visto como quizás la objeción más importante y legalmente trascendental al caso presentada por los abogados de Trump antes del juicio.
Pero ahora que el argumento ya ha sido rechazado por la jueza de primera instancia, la mejor esperanza de Trump para retrasar el juicio parece ser convencer al Circuito de D.C. o a la Corte Suprema de suspender el caso mientras los tribunales superiores consideran su reclamo de inmunidad procesal. AP