Nueve palestinos murieron hoy durante enfrentamientos armados con tropas israelíes en la ciudad de Yenín, uno de los mayores focos de violencia de Cisjordania ocupada, región donde ya han muerto 175 palestinos desde que comenzó la guerra contra el grupo islamista Hamás en Gaza, el 7 de octubre.
Doce palestinos han fallecido por balas de soldados israelíes hoy en Cisjordania. Además de los nueve de Yenín, murieron tres más: uno en choques en la gobernación de Hebrón, otro en la de Belén y un tercero por las heridas sufridas en combates en el campo de refugiados de Al Amari, cerca de Ramala.
El Ministerio de Sanidad palestino confirmó las nueve muertes, así como otros quince heridos en Yenín, donde el Ejército israelí «está llevando a cabo en estos momentos actividades antiterroristas», señaló a EFE un portavoz militar.
Fuerzas del Ejército de la ocupación irrumpieron en el campamento de refugiados de Yenín y sus francotiradores subieron a los tejados de varios edificios, mientras bulldozers destruían las calles e infraestructura, indicó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Según la misma, las fuerzas israelíes también rodearon el hospital gubernamental Khalil Suleiman en Yenín y abrieron fuego «contra todo, incluidas ambulancias».
Horas antes, fuerzas israelíes ya penetraron en el campo de refugiados de Yenín -donde opera la Brigada de Yenín, que aglutina a milicianos de diferentes facciones- para demoler la casa de un «terrorista» que cometió un ataque contra soldados israelíes hace unos meses y para «desmantelar infraestructura terrorista» y «destruir decenas de artefactos explosivos improvisados», indicó un comunicado castrense.
«La aviación israelí atacó a hombres armados que pusieron en peligro a nuestras fuerzas. Como parte de la actividad, los terroristas dispararon y arrojaron explosivos a las fuerzas, quienes respondieron disparando contra ellos», agregó
Las redadas israelíes en Cisjordania, que se han intensificado en el último año y medio, han escalado aún más desde que comenzó la guerra contra las milicias islamistas de Gaza, y las fuerzas israelíes han detenido allí a más de 2.300 palestinos, según fuentes palestinas. El Ejército israelí asegura que más de 900 tienen vínculos con Hamás.
Muchas de estas incursiones terminan en enfrentamientos violentos, que se han saldado con la muerte de 175 palestinos en poco más de un mes -9 de ellos asesinados por colonos-, desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, y más de 2.400 han resultado heridos.
Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005) y en lo que va de año 383 palestinos de ese territorio han muerto en episodios de violencia con Israel, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 84 menores.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos que han dejado 36 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, y 6 uniformados.
Además de los incidentes en Yenín, dos palestinos murieron por fuego de las fuerzas de Israel durante dos redadas militares en el sur de Cisjordania ocupada, donde también se desataron enfrentamientos.
«Las fuerzas de ocupación mataron a tiros a dos personas en Beit Fajar, al sur de Belén, y en Dura, cerca de Hebrón», indicó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, al identificar a los fallecidos como Muhamed Farid Hamdan Thawabta, de 51 años, y Anas Naser Muhamed Abu Atwan, de 30 años.
El Ejército no ofreció información sobre lo ocurrido en Beit Fajar; y sobre los enfrentamientos en Dura, señaló a EFE que se produjeron «violentos disturbios durante un operativo de contraterrorismo con lanzamiento de cócteles molotov y piedras contra los soldados».
«Respondimos con fuego real y se identificó un impacto. No hubo heridos entre nuestros soldados», indicó un portavoz militar.
«Los soldados de ocupación dispararon municiones reales y bombas lacrimógenas contra los ciudadanos», publicó Wafa sobre lo ocurrido en Dura, e informó de 19 palestinos heridos de bala, dos de ellos de gravedad en Beit Fajar.