Santo Domingo.- La visita al presidente Luis Abinader del secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, no fue de cortesía; fue un mensaje alto y claro de que la República Dominicana es el aliado principal de Washington en la pelea contra las drogas y la inseguridad que azota al Caribe.
Un respaldo que pesa
Hegseth soltó en el Palacio que su país “vino a apoyar a su principal aliado en la lucha contra las drogas y la inseguridad en la región”, reconociendo públicamente el rol estratégico de RD. En pocas palabras, el hombre dijo que, en esta zona, quien está dando la cara de verdad es Abinader y su equipo.
El funcionario aseguró que EE. UU. ampliará su colaboración, pero “respetando plenamente las leyes y la soberanía dominicana”, rompiendo de una vez la narrativa de que aquí se hacen cosas a lo loco. Según él, esta cooperación ya es “un modelo para la región”.

Un empujón que RD necesitaba
De su lado, Luis Abinader no se quedó corto: recordó que desde 2020 el país ha dado un giro radical en su capacidad para enfrentar el crimen organizado, decomisando casi diez veces más drogas al año que antes. Y no lo dijo como quien presume, sino como quien muestra números para demostrar que la cosa está funcionando.
El presidente indicó que el narcotráfico no reconoce banderas y lleva décadas intentando convertir a RD en su autopista.
“Una amenaza que no reconoce fronteras, que no distingue banderas, que destruye familias y que durante décadas ha intentado usar nuestro territorio como ruta. Esa amenaza es el narcotráfico, y ningún país puede, ni debe, enfrentarla sin aliados”, expresó.
La DEA ya dio su visto bueno
El mandatario aprovechó para recordar que hace dos semanas vino una misión de la DEA, que validó los avances, las operaciones conjuntas y el músculo que RD ha ganado con entrenamiento y equipos.
Y hubo otro gesto grande: Washington respaldó la candidatura del dominicano Leandro José Villanueva para dirigir la UNODC, una señal de que allá afuera la confianza en RD va subiendo de nivel.

¿Qué se acordó realmente en el encuentro?…Te lo contamos sin vueltas
En el marco del acuerdo de cooperación bilateral entre ambos Gobiernos, la cooperación entra en una fase más seria: aviones, vigilancia ampliada, más monitoreo y operaciones marítimas reforzadas para tapar rutas del narco.
•Habrá presencia de KC-135, los famosos aviones cisterna que permiten mantener aeronaves en operación por más tiempo. Con eso se amplía el patrullaje aéreo y se cierra el paso a las lanchas rápidas y avionetas que intentan colarse en el Caribe.
•También llegarán C-130 Hércules, unas aeronaves de carga que sirven para evacuaciones médicas, reconocimiento meteorológico y lucha contra incendios forestales y respuesta a desastres.
Todo esto alimenta la operación Lanza del Sur, anunciada por EE. UU. para cortar el tráfico de drogas y armas en la región. Y RD entra como socio premium en esa vuelta: no como espectador, sino como protagonista.
La relación militar RD – EE. UU. tiene décadas, pero esta vez el mensaje fue distinto: la amenaza creció, y la respuesta también. Para Washington, RD es clave; para RD, EE. UU. es el aliado que puede frenar lo que viene desde Suramérica.
Un encuentro con peso político
En el Salón de Embajadores, donde fue la rueda de prensa, el presidente Luis Abinader estuvo acompañado por la primera dama Raquel Arbaje y varios ministros. La delegación estadounidense llegó con todo su protocolo. La foto del grupo lo dice todo: esto no fue un saludo, fue una movida estratégica.

