Un grupo de 21 naciones, entre las que se encontraban la República Dominicana y la Unión Europea, emitió un llamado conjunto demandando la liberación inmediata de los presos políticos en Venezuela y el fin de la represión durante las protestas que siguieron a las elecciones del 29 de julio, en las cuales Nicolás Maduro fue declarado reelegido como presidente.
El mensaje, leído por el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez, en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional, instó a garantizar condiciones justas para el ejercicio del mandato presidencial.
Asimismo, los países firmantes denunciaron la falta de transparencia por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que aún no presentó los resultados oficiales de las elecciones. Exigieron, por tanto, la divulgación de las actas auténticas y una verificación independiente por un organismo imparcial.
Las naciones que participaron en este llamado fueron: Argentina, Canadá, Chile, Chequia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Surinam y Uruguay, junto con la Unión Europea.
En su declaración, las naciones enfatizaron que el diálogo y el entendimiento habían sido herramientas clave en la resolución de conflictos en el pasado. Subrayaron que, en la actualidad, Venezuela debía retomar esos principios para restaurar la paz, la seguridad pública y la estabilidad política, que, según informes de la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos sobre Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, estaban siendo comprometidas por las autoridades venezolanas.
Además, anunciaron que esta declaración quedó abierta a la adhesión de cualquier país que deseara sumarse al apoyo por Venezuela.