Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader, acompañado de la primera dama Raquel Arbaje, encabezó este viernes la sexta edición del Premio Anual Protector de la Persona Envejeciente y Adulto Mayor, galardones que simbolizan el reconocimiento del país a la entrega y compromiso de quienes enaltecen la etapa de la adultez mayor y dedican su vida al servicio de los demás.
Reconocimiento a la trayectoria y al servicio
El Premio Adulto Mayor del Año recayó en la maestra Josefina Miniño, distinguida por su ejemplo de superación y vitalidad. Considerada un ícono de la danza dominicana, ha compartido su arte como maestra, bailarina y coreógrafa, transmitiendo pasión, disciplina y amor a diversas generaciones. Su vida, marcada por la enseñanza y el escenario, la convierten en una referencia de inspiración para quienes ven en la vejez una oportunidad de seguir creciendo y aportando.
De igual forma, el Premio Protector de la Persona Envejeciente fue entregado a Sor Agripina Acosta, directora del Hogar de Ancianos Desvalidos La Santísima Trinidad. Durante 57 años ha dedicado su labor a brindar acogida, cuidado y acompañamiento digno a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad, promoviendo su bienestar y calidad de vida con una visión de respeto y ternura.



Compromiso institucional
En el acto, el director ejecutivo del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), Demetrio Antonio Vicente Ureña, resaltó la importancia de visibilizar a los adultos mayores como protagonistas activos de la sociedad. Agradeció al presidente Abinader el respaldo constante a la institución, lo que —aseguró— fortalece la misión de garantizar respeto, escucha y valoración para cada persona envejeciente.
“Las personas envejecientes son semilla y raíz de nuestra historia. Han sido maestros, guías, protectores y trabajadores incansables. Hoy más que nunca debemos reconocer que no son solo memoria, sino también presente activo, ciudadanos con sueños, aspiraciones y derechos que debemos garantizar en cada política pública”.

Voces de gratitud
La homenajeada Josefina Miniño agradeció el reconocimiento, al que calificó como un testimonio del valor de su entrega y de su pasión por la enseñanza y el arte. “Este premio me honra, sí, me honra, no solo por mis logros personales, sino también por el legado de inspiración que deseo dejar a las nuevas generaciones. Esta distinción la siento y la recibo como un estímulo para continuar con la misma pasión y entrega”, expresó.
De su lado, Sor Agripina Acosta mostró su gratitud hacia el presidente Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, destacando el apoyo a las causas sociales y la defensa de la dignidad de los adultos mayores. “Recibirlo en el Palacio Nacional es signo de que caminamos hacia una vida donde la dignidad y el cuidado de nuestros adultos mayores son prioridad. Este reconocimiento no es solo para nuestro hogar, sino para cada anciano que nos recuerda que la vejez no es un peso, sino un tesoro de sabiduría, historia y amor”, manifestó.
Un homenaje a la memoria
Durante la ceremonia también se rindió un minuto de silencio en memoria de María Cristina Camilo, pionera de la locución y la televisión dominicana, reconocida como la primera locutora de radio del país.
El presidente estuvo acompañado por los ministros Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista, y de Salud Pública, Víctor Atallah.