El presidente Luis Abinader inaugurará hoy el embalse de la gigantesca presa de Monte Grande, 14 años después del primer picazo y tras el paso de cuatro gobiernos.
La parte terminada de la obra es el muro del embalse, construido en la provincia de Azua para interrumpir el curso del agua del río Yaque del Sur y crear un lago de grandes proporciones: 350 millones de metros cúbicos.
La barrera de concreto ya está lista y empezó a almacenar agua desde hace más de un mes, de acuerdo a Olmedo Caba, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi). Tardará meses, dependiendo de las lluvias, para llenarse.
Este funcionario afirmó que ya están enviando agua a tres provincias. «El despacho de agua para producción agrícola y agua potable de las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia se está manejando por la compuerta de desagüe de fondo de la presa», señaló.
Se espera que el servicio del agua de la presa impacte a gran parte de la población de Barahona, Bahoruco, Independencia y Azua.
«Estamos hablando de 3.5 metros cúbicos de agua permanentes, que esa es la línea que se va a iniciar en los próximos meses», remarcó.
Dijo que está garantizada la permanencia del caudal ecológico, río abajo.
Caba sostuvo que la obra ya cumple su propósito de controlar las inundaciones: «Ya van a ser mínimas» las inundaciones que se producían normalmente en varios distritos y municipios de Barahona, porque ya la presa va a controlar las inundaciones, aseguró.
Falta trabajo
Listo el embalse, deben continuar con las obras adyacentes, que incluyen la instalación de dos turbinas hidroeléctricas y la construcción de canales de riego y líneas de agua potable. Esas turbinas tendrán capacidad para producir 13.3 megavatios por hora.
También las llamadas «obras de mitigación», a favor de las personas que fueron desalojadas del área.
Habitantes de estas comunidades amenazaron con no asistir a la inauguración, descontentos porque no les han pagado por sus tierras.
Sobre el tema, Olmedo Caba explicó que ellos pagan en orden de prioridad, comenzando con las personas desalojadas en las partes bajas, donde primero se producirán las inundaciones controladas.
«Como es lógico, las zonas que van a ser inundadas, que van a ser impactadas por las aguas del embalse, tenemos que comenzar con las cotas más bajas y luego vamos subiendo. Podrían faltar algunos productores en la parte alta, pero la gran mayoría ha cobrado ya por parte del Indrhi», acotó.
Diario Libre