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¿No llegas al orgasmo? Tal vez tu pareja sea el problema

Una situación común que se presenta en consulta es: “Dra. no llego al orgasmo con mi pareja y me siento mal, no sé qué hacer”. Esta sensación de frustración puede llevar a muchas personas a asumir que padecen una disfunción sexual conocida como anorgasmia. Sin embargo, tras una evaluación, se puede descubrir que el problema no es exactamente eso.

La anorgasmia, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-V, se define como el retraso, la baja frecuencia o la ausencia de orgasmos, o incluso orgasmos significativamente menos intensos, a pesar de una excitación sexual adecuada y una estimulación sexual suficiente.

Las tres fases del deseo sexual

El orgasmo es, sin duda, el clímax en el acto sexual: el máximo disfrute del vínculo conyugal. El acto sexual en sí se divide en tres fases: deseo, excitación y orgasmo.

  1. El deseo sexual: Es el hambre de contacto sexual, la necesidad de tener una conexión erótica con la pareja.
  2. La excitación: Es la sensación de placer que se experimenta durante la conducta sexual, que incluye besos, caricias, sexo oral, gemidos, entre otros. Esta fase se refiere a la calidad y cantidad de la energía que se dedica al encuentro sexual.
  3. El orgasmo: Es el clímax, la máxima sensación de placer. En las mujeres, suele ir acompañado de pequeños espasmos musculares involuntarios en la vagina. En los hombres, se presenta como la eyaculación simultánea.

Sin embargo, muchas mujeres experimentan deseos y excitación y pueden llegar al orgasmo con masturbación, pero no con su pareja. Al investigar más a fondo, se observa que el problema no es una disfunción, sino que la pareja no está proporcionando una estimulación adecuada, ni en cantidad ni en calidad.

¿Por qué el orgasmo no llega con la pareja?

En estos casos, la respuesta podría ser que la pareja es un mal amante, ya sea por desconocimiento o por egoísmo.

El desconocimiento suele darse cuando se asume que la mujer funciona de la misma manera que el hombre en términos de estímulo sexual. Es importante entender que no es así. Las mujeres generalmente necesitan más tiempo para alcanzar el nivel de excitación necesario para llegar al orgasmo.

Por otro lado, el egoísta solo busca su propio placer, utilizando el cuerpo de la mujer como un medio para satisfacer sus deseos, sin tener en cuenta las necesidades de la pareja.

¿Qué se puede hacer?

En consulta, trabajamos con la pareja para que ambos puedan conocer el mapa erótico de su cónyuge y lograr que la relación sexual sea plena para ambos. La clave está en la comunicación, la empatía y el conocimiento mutuo de las necesidades y deseos sexuales, para que ambos disfruten del encuentro de manera equilibrada.

Heidy Camilo Hilario M.A. (Revista Pandora)