Zoé Saldaña hizo historia al llevarse el Gran Soberano 2025, el mayor reconocimiento del arte y el espectáculo en República Dominicana. Pero más allá del galardón, este premio envía un mensaje poderoso.
Y aunque fue una noche llena de emociones, lo que este reconocimiento significa va mucho más allá de una estatuilla.
De Santiago al mundo
Nacida en Estados Unidos y criada entre Queens y Santiago, Zoé nunca ha ocultado su esencia dominicana. De hecho, siempre ha dicho que fue en RD donde aprendió disciplina, danza y el valor del esfuerzo.
Pasó de estudiar ballet a convertirse en una de las actrices más taquilleras de la historia, con papeles en Avatar, Guardians of the Galaxy y Avengers.
El reconocimiento que faltaba
A pesar de su éxito en Hollywood y de ser imagen de grandes marcas, para muchos dominicanos faltaba algo: un reconocimiento oficial en su tierra.
Con el Gran Soberano, el país no solo premia su trayectoria, sino que abraza su identidad, su impacto global y su representación como mujer afrodescendiente y latina.
Un referente para la nueva generación
Para muchas niñas dominicanas, ver a Zoé recibir este premio fue un reflejo de lo que es posible.
Una prueba de que se puede soñar en grande. Que no hay que elegir entre las raíces y los sueños. Que se puede brillar en la pantalla grande y, aun así, volver a casa con orgullo.
Más que un galardón
Zoé ganó por su talento, pero también por lo que representa:
✅ Fortaleza femenina
✅ Diversidad en el cine
✅ Orgullo dominicano en el mundo
Su mirada al recibir el premio lo dijo todo: agradecimiento, emoción y una conexión genuina con su gente.
En sus palabras
«Este premio no es solo mío. Es de mi familia, de mi cultura y de todas las niñas que hoy se sienten vistas en mí.”
Zoé Saldaña no solo ganó el Gran Soberano. Se convirtió en un símbolo cultural para el país.