Una historia sobre valentía, amistad… y dragones que derriten corazones
En un mundo donde los dragones son vistos como enemigos, Hipo —un adolescente flacucho e ingenioso, hijo del líder vikingo— rompe todas las reglas al hacer algo impensable: hacerse amigo de uno. Pero no de cualquiera, sino de Desdentao, un temido Furia Nocturna. Con esa premisa, esta nueva versión live-action del clásico animado de DreamWorks (2010) vuela alto en emociones, visuales y corazón.
¿Vale la pena verla?
Sí, y mucho. Aunque es un remake, no se siente como uno más de la lista. Cómo entrenar a tu dragón (2025) logra actualizar la historia sin perder lo que la hizo mágica en primer lugar: la conexión emocional entre Hipo y Desdentao. El resultado es una aventura épica que mezcla acción, comedia y ternura con efectos visuales de otro nivel.
La química entre los personajes se mantiene intacta, y ver a Desdentao en formato realista es simplemente hipnotizante. Pero más allá del espectáculo visual, lo que brilla es el mensaje: a veces, los verdaderos líderes no son los más fuertes, sino los que se atreven a ver el mundo con otros ojos.
¿Para quién es esta peli?
- Para fans del original que crecieron con la saga y quieren revivir la magia en versión real.
- Para peques y no tan peques que aman los dragones (y las historias que hacen llorar bonito).
- Para cualquiera que esté buscando una película con alma, emoción y aventuras que no insultan la inteligencia.
¿Lo mejor?
- La relación entre Hipo y Desdentao: real, tierna y sin necesidad de palabras.
- Los paisajes y efectos: impresionantes sin sentirse falsos.
- El equilibrio entre humor, acción y emoción. No te vas aburrir.